miércoles, 29 de octubre de 2008

El progreso de la Filosofía

¿Por qué estudias filosofía si no es para alcanzar la verdad? - Preguntó alguien hace unos días... Gracias a este interrogante y, quizás, a la incesante lluvia nocturna, se me plantea una breve reflexión por otros derroteros: ¿podemos hablar de progreso en filosofía? Sí: y además, progreso salvaje, demoledor.

La filosofía ha progresado tanto que casi ha acabado consigo misma. Tanto como para quedar cegada por su propio éxito.

Tras cientos de hipótesis fallidas, fundamentos absurdos y métodos inútiles, se esconde un gradual progreso; se revela algo capital: escogimos un camino inadecuado en busca de algo inexistente. ¡Tras más de dos mil años nos damos cuenta de cuán errados estábamos y de cuán importante es nuestro descubrimiento! ¿La filosofía ha muerto? ¡Está más viva que nunca! Y, sobre todo, mucho más cerca de la realidad de lo que jamás lo estuvo. ¿Acaso no es eso sino progreso?