lunes, 5 de mayo de 2008

ARTÍCULO DE R.I.P.: RÉPLICA A "DE LA HERMENÉUTICA CRÍTICA DESDE LA FACTICIDAD Y DE POR QUÉ DEFECO EN ELLA".

(R.I.P., lector y comentarista de nuestro blog, nos envió al correo este artículo la semana pasada, pidiendo que se lo publicáramos y comenzáramos un debate en torno a él. Aquí está, tal cual nos lo envió).

Esto es una réplica al artículo de more junto con todos sus comentarios.

El título de 4.8, la religión como fuente de moral. Quiero detenerme un rato en esto para intentar situarlo en el contexto del libro además de en el contexto correspondiente a la reflexión ética. La hermenéutica, grosso modo, intenta interpretar y comprender los textos desde la perspectiva singular del autor, contemplando para ello su contexto histórico, formas de pensar en ese tiempo, utilización de conceptos y demás. Parece que todo el mundo en filosofía hace esto, pero nada más lejos de la verdad: la comprensión del punto de vista del otro es tremendamente complicada, pues siempre tendemos a interpretar con nuestras propias categorías contemporáneas. En fin, que Ética Hermenéutica intenta ser un libro de ética que dialogue con los autores en sus propios términos. O algo así. No me importa si esto es del todo correcto, o si es lo que Conill quería decir en su libro, pero es lo que en principio uno puede esperar al leer semejante título.


Pero el título tiene una segunda parte, crítica desde la facticidad, que también debería ser entendido para intentar localizar el libro dentro de unas coordenadas por imprecisas que éstas sean. Esto hace referencia, probablemente, a lo que tradicionalmente se ha llamado Teoría Crítica o Escuela de Frankfurt. Ni puedo explicar en detalle todo esto ni creo que sea necesario hacerlo, basta con quedarse con que lo que intentan hacer es un análisis crítico de la sociedad de su tiempo tomando como base los estudios de las ciencias empíricas. La idea que está detrás de esta gente es que la filosofía puede encontrar mecanismos racionales que permitan la emancipación de la sociedad: que permitan a la gente cambiar su situación histórica concreta. Si os interesa saber algo más podéis buscar por internet o lo que sea, lo que quiero rescatar de aquí es la idea de una filosofía entendida como cambio o emancipación que recurre fuertemente a los hechos (ciencias empíricas) para lograr descripciones que funcionen en el sentido de liberación de las lógicas del dominio que operan en cualquier momento histórico concreto.


En fin, parece que todo esto no tiene nada que ver con lo del capítulo 4.8, pero enseguida llegaré a ello, no os impacientéis. Lo que hemos visto hasta ahora es que el título del libro sugiere que la investigación que se llevará a cabo en él será de carácter interpretativo (re-interpretativo más bien) teniendo muy presente un horizonte de comprensión crítica de nuestra realidad contemporánea que nos permita vivir mejor por así decirlo. Esta caracterización quizás quede un poco bastarda, pero hay que ajustar ligeramente los objetivos e ideas iniciales de la E. Frankfurt en los años 30 (a los que he hecho referencia antes) para contemplar las modificaciones histórico-filosóficas, etc. Vale, hasta aquí únicamente hemos visto una localización general en el mapa filosófico que nos podrá orientar un poquito para entender el libro.


Antes de llegar al capítulo 4.8 me gustaría decir que la perspectiva o hilo conductor de todo esto es la posible hermeneutización de Kant en base a autores diversos y a teorías éticas de distinto calado. Entre ellas (que, ojo, no es la única ética ni es la conclusión del libro ni es una ética definitiva que deba ser adorada) está la ética de la piedad de Vattimo. Es discutible si es verdaderamente necesario incluir este aspecto en el libro, se podría decir que existen otros autores que podrían usarse para hacer una ética hermenéutica... Perfecto. Nadie va a negar que el libro puede tener críticas varias en estos (o incluso más) aspectos, pero os recuerdo que more y muchos de vosotros empezasteis a decir que la inclusión de ese punto era adoctrinamiento y esas milongas. Espero que el esquema general de todo el libro quede más o menos claro; pueden existir errores, quizás he simplificado demasiado algunos aspectos pero, en general, parece ser que el contenido de 4.8 está subordinado a un mero lado de la figura interpretativa global que sería la ética hermenéutica. En un momento dado puede parecer que un lado se ve más que otros, pero basta girar repetidas veces la figura para entender que son partes de una misma visión global que actúa sistémicamente.


Esto último que he dicho puede parecer una metáfora barata, pero creo que se asemeja bastante a la idea de constelaciones que tenía Adorno (de la E. Frankfurt) o quizás a las ideas de Foucault. En realidad me da igual que estéis o no de acuerdo con todo esto que he dicho hasta ahora, pero creo que es importante tenerlo en cuenta para no cometer un sesgo deliberado con intención de hacer creer al lector que la ética hermenéutica es una excusa para colocar el único capítulo importante en el 4.8 (si esto fuera cierto bien podría haber sido en un capítulo 5 o en un capítulo anterior). Paso ahora a analizar, por fin, el significado del título del capítulo.


La religión como fuente de moral. Bueno, uno puede pensar que esto es una declaración de intenciones de un monaguillo cristiano, sobre todo cuando después se empieza a hablar de la Biblia o esas cosas. Bueno, eso es quedarse en interpretaciones superficiales que obvian el hecho de que la religión es una fuente de moral; no sólo lo es, sino que lo ha sido históricamente. No quiero seguir desarrollando esta idea porque un mínimo de reflexión hace ver que es cierto: vivimos en sociedades históricamente cristianas, toda la Ilustración edifica sus logros con esa base cristiana (sólo hay que ver la cantidad de traducciones de los mandamientos cristianos en legislaciones de países o en los derechos humanos), además de otra serie de cosas que como sois listos y habéis estudiado historia no quiero repetir. Y esto es cierto se sea ateo o creyente, porque aquí todo el mundo habla del derecho universal a la vida como si fuera algo evidente pero luego tenemos casos antropológicos muy complicados (como el de la suttee en la India -véase quemar a las viudas con sus maridos-) que cuestionan dicha universalidad. Pero entremos en lo que verdaderamente parece que preocupa, la cuestión de las citas.


La frase de Vattimo de que no existen razones filosóficas fuertes para rechazar la religión es cierta. En realidad, podría decirse que nunca las ha habido (y probablemente nunca las habrá) pero creo que es evidente para cualquiera que tampoco existen razones filosóficas fuertes para abrazar la religión (nunca las hubo tampoco, sólo existían una serie de razones pragmáticas llamadas hoguera, inquisidores o tortura). Todo es un problema de supuestos metafísicos, si uno no puede demostrar que dios existe ni que no existe todo queda en una elección que depende de historias personales. Lo que ocurre es que durante mucho tiempo se criticó desde la filosofía a la religión utilizando argumentos tan dudosos como los que había utilizado la escolástica en sus tiempos. No creo que tenga de malo afirmar las cosas como son. Que, de hecho, lo del postmodernismo no tiene nada de malo tampoco, puesto que la verdad, la moralidad, etc., se conciben todas como relativas al sujeto experiencial concreto pues toda percepción depende de una historia, contexto y posición relativa que es única. En fin, he caricaturizado y simplificado un poco el asunto pero creo que así queda todo más claro, el postmodernismo no impide reencontrar la fe cristiana como tampoco impide hacerse hindú, ser ateo o adorar a los limones voladores.


Para ser un poco justos diré que, evidentemente, la constatación y manifestación de estos hechos las hace Vattimo únicamente para justificar una aproximación ética que será la de la piedad que es, también, evidentemente cristiana. Bueno, es lo que él cree y sobre lo que considera valioso escribir pero espero que hayáis captado el hecho de que al partir de un trasfondo postmoderno uno no puede adoptar posición dogmática alguna. Es algo que, bajo mi punto de vista, le suma puntos a Conill. Él podría haber cogido a cualquier otro autor cristiano, al papa o a mil otros, pero no, coge a Vattimo que encaja perfectamente con la caracterización que di al principio (aquello de la figura de muchos lados) que creo que es algo a lo que apuntaba bolapeluda en alguno de sus comentarios.


El señor Heidegger y Nietzsche están en armonía con un sustrato religioso cristiano. Creo que en el caso de Heidegger es evidente en cuanto uno lee (con mucho dolor, por cierto) su obra. En el caso de Nietzsche estaría tentado en decir que también por una serie de motivos puntuales (no digo que sea religioso, estar en armonía con un sustrato es distinto a suscribirlo), pero no habiéndome leído toda su obra y teniendo a mitad la relectura de algunos de sus libros no me considero capacitado para exponerlo. No obstante, diré que dada su peculiar forma de escritura existen interpretaciones de Nietzsche en multitud de niveles. Existen profesores, articulistas o gente que se lee a Nietzsche por placer que dice que no tiene nada que ver con el cristianismo, otros que piensan que está en armonía en cierto sentido. Creo que no es justo por parte de more presuponer que todo el mundo estará de acuerdo en su interpretación de Nietzsche (que espero hayas leído su obra completa y no fragmentos o libros sueltos) para justificar con ello un ataque flagrante contra la afirmación de Conill que, dicho sea de paso, no creo que pretenda ser de carácter doctrinal (habría que observar atentamente qué quiere decir eso de reencuentro nihilista con el cristianismo y ponerlo en relación con el Zaratustra, la cultura oral y la palabra evangélica originaria -que nada tiene que ver con lo que podemos entender hoy por cristianismo- que se nombra en la cita de después. Dejo esto como un mero apunte mental para intentar esbozar los puntos de conexión que pueden haber entre Nietzsche y el cristianismo. De todas formas, recordad que Conill es especialista en este autor, por lo que algún fundamento puede tener aquello que dice, por lo menos más que todos nosotros que no creo que hayamos leído la obra al nivel que el puede haberlo hecho).


Pero prosigo un poco. El párrafo anterior a este puede tomarse como una disertación del contenido principal de mi artículo que plantea más dudas o posibilidades en torno a la interpretación que otras cosas. Quiero recordar ahora someramente la ética kantiana. Creo que es importante remitir a mi comentario del otro día en la proposición siete a la entrada del 20 de Abril (psicología del mito, aprioris de la razón...) para introducir un poco lo que Kant dice antes de escribir una palabra sobre moral. En la moral lo que intenta es buscar las condiciones de posibilidad de juicios morales absolutos (estamos en la época de los derechos humanos, las legislaciones positivas...) por lo que se montará una ética que no presuponga un objetivo respecto del cual las acciones sean buenas o malas (la felicidad en aristóteles, por ejemplo) sino que considere que son normas morales aquellas de una estructura lógica determinada que puedan ser consideradas como universalizables. Es por tanto que la norma moral es formal (carente de contenido empírico real). Aquí es donde Kant intenta justificar cómo esa norma puede ser obedecida como tal, exige la existencia de la idea de Dios (como fundamento de la norma), de la idea de libertad (para poder actuar) y de la idea de inmortalidad (para poder realizar sacrificios en cumplimiento de una norma). Odio hacer estos resúmenes bastardos, pero creo que queda claro que lo que Kant investiga son las condiciones de una moral universal basada en juicios formales sea cual sea su contenido real. Que la ética kantiana tiene problemas es cierto, pero por eso mismo muchos autores intentan mejorar a Kant (incluido Conill con este intento hermenéutico). Y no quiero dejar esto abierto, por lo que se me permitirá recordar lo que son para Kant ideas trascendentales (ver la proposición siete antes nombrada) para entender correctamente lo que dios significa para él.


En fin, toda esta parrafada sobre Kant, que espero poder exponer de forma algo más sólida en algún otro momento (no en este artículo que se me está yendo de las manos en cuanto a extensión), venía para contestarle a more su cita sobre el amor. No recuerdo exactamente esa parte de E.H. pero si no me exalté lo más mínimo debe ser porque no había nada por lo que exaltarse. Como no pienso coger el libro (porque estoy en mi casa y jamás lo adquirí, que las bibliotecas están para algo) simplemente diré que si el mandato del amor es formal el mandato del amor debe tomarse tan en consideración como una “p” en cálculo lógico. Vamos, que no veo que eso sea adoctrinamiento ni nada por el estilo, más bien veo un problema para el cristiano que defienda eso que algún especialista en ética califique a una norma moral de formal en lugar de material.


Creo que voy a terminar analizando la famosa frase del secularismo moderno que tantas vueltas ha dado hasta aparecer en la carta a la facultad. Lo hago para cuadrar un poco mi réplica a more mientras lo enlazo con la tesis que expuse en un comentario (ésa de la falta de atención en la lectura) que hago extensible a muchas, aunque no todas, las citas de la susodicha carta. No creo que sea necesario repetir la cita aquí, por lo que procederé directamente al comentario:


Que el secularismo moderno no implique necesariamente ausencia de religión es una verdad de hecho. Recordemos que se ha usado secularismo (ni laicismo ni ateísmo que son cosas distintas) por lo que se estará moviendo en el terreno de la definición sociológico-filosófica al uso que es la poca importancia de la religión en los asuntos de la vida pública. Vale, que esto se acepte no quiere decir que la gente tenga que abandonar sus creencias religiosas, es decir, que uno puede seguir profesando su fe mientras que considera que no quiere que un cura sea presidente del gobierno. Bueno, pero lo importante son las causas por lo que esto está ocurriendo, que es lo que el señor Conill dice a continuación. La idea y vivencia de dios ocupa un nuevo lugar en la vida personal y adquiere una nueva función orientadora en el orden social compatible con los nuevos estilos de vida. Bueno, por mucho que se haya dramatizado lo que se está describiendo aquí es simplemente un cambio que ha ocurrido contemporáneamente. La gente no quiere ir a la iglesia, prefiere follar antes de casarse, quiere hacer miles de cosas que no encajan en la vida tradicional de la comunidad cristiana. Lo importante es que el sentimiento de dios lo lleves por dentro (nivel personal) y que te bautices, hagas comunión, te cases por la iglesia y luego te hagan tu funeral. El pasar por los sacramentos cristianos junto con la confesión ocasional cuando los pecados se acumulan (que nada tiene que ver con llevar una vida ascética) garantiza tu entrada al cielo. Es decir, que dios adquiere una función orientadora dentro del orden social establecido, que es el orden del secularismo moderno puesto que partíamos de ese punto concreto. Y evidentemente esto es compatible con la vida moderna, puesto que todo el mundo va a un cine o un mcdonald’s y si follas demasiado mientras vas de fiesta puedes ir a confesarte para luego seguir pecando de lujuria. Se pilla por dónde voy, ¿verdad?


Conclusiones: Lo primero es que todo esto lo podría haber dicho en mucho menos espacio. No lo quise hacer porque prefería argumentar lo mejor posible. Aún así he resumido demasiado, me he guardado interpretaciones y todo eso. Llegando al final he hecho menos esfuerzos por resultar claro escribiendo porque el sueño y el cansancio han comenzado a afectarme. Desde ya pido disculpas por las omisiones o errores que pueda haber en el texto, es un boceto general que ni siquiera he revisado puesto que al ser un blog prefiero que luego todo se discuta apropiadamente. Mi tesis, por si no se había captado, es que muchas veces tergiversáis cosas por errores prejuiciosos de lectura (particularmente en lo relativo a moral, en especial lo de more) y que se puede criticar perfectamente desde el conocimiento de lo que los autores nos dicen o, al menos, desde el intento de comprensión del punto de vista del otro. Por cierto, al igual que bolapeluda, con el que comparto bastantes ideas, tenéis ante vosotros a un ateo que no deja de ser ateo por reconocer lo que de cierto pueden tener las ideas de cristianos o demás.


Besitos materialistas.

35 comentarios:

Anónimo dijo...

Compañeros del Tercerwittgenstein.
Me alegra ver que habeis depurado vuestro blog y que habeis comenzado de nuevo (espero y deseo que este sea un buen y fructifero comienzo).
Si me permitís, quisiera hacer unas matizaciones al interesante comentario de R.i.P.
En primer lugar quisiera felicitarte por el erudito conocimiento que demuestras tener en materia de filosfía, ahora bien me vas a permitir hacerte unas matizaciones.
Creo que la religión no tiene por que aparecer como fuente de la moral, pues como defensor de una ética laica (que no laicista), consirdero que la función de la ética no es hacer ninguna referencia explicita a Dios, ni para tomar su palabra como orientación, ni para rechazarla, con esto no estoy cerrando la puerta a lo trascendente, pues cada uno debe de tener su propio credo y si este es conforme al Dios cristiano, me parece excelente, siempre que no adoctrine a quien nada tiene que ver con este credo, pues como dice John Rawls, en una sociedad donde se da lo que el denomina "pluralismo razonable" cada uno puede defender su propia idea de bien sin dañar la idea de bien del otro.
En segundo lugar considero, que sí hay razones filosóicas fuertes para rechazar la religión, buena prueba de ello lo da el pensanmiento de Karl Marx, cuando dice esa famosa sentecia, de "la religión es el opio del pueblo", si una religión y los represantes oficiales o no oficiales de esta están de acuerdo en imponer su credo a la fuerza, amenazando y atemorizando a la gente con castigos atroces, como hizo la Inquisición hasta bien entrado el siglo XIX, es una razón más que susficiente para rechazar esta religión, pues aunque no se pueda demostrar la inexistencia de Dios, lo cierto es que la actitud de estos señores, demuestra que no creen en su Dios y que por tanto están absolutamente desacreditados.
Por otro lado, me parecen oportunas tus reflexiones a proposito de la Ilustración, pues los filósofos ilustrados son muy críticos con el "oscurantismo" y la superstición a la que la religión había arrojado a la mayoria del pueblo, comunmente iletrado e ignorante. Por eso debemos a la ilustración ( no olvidemos que los ilustrados conocian muy bien la religión cristiana e hicieron eficientes la frase de Pascal que dice "que a prendan a lo menos la religión a la que critican) el fabuloso hecho de confiar en la razón y no solamente en la fe o en la superstición, pues estas ultimas pueden en muchos casos arrojar al hombre al más terrible de los fanatismos, el fanatismo religioso (aunque también puede ser terrible el fanatismo ideológico o filosófico).
Por otro lado creo que el cristianismo que es (o deberia ser)como dice Hegel "la religión de la libertad", no puede reducirse a los sacramentos, considero que un "cristiano" que se pase el dia "follando" como dices en el texto y que luego se confiesa lleno de remordimientos, no es un verdadero cristiano, sino alguien que se engaña a si mismo. El sexo fuera del matrimonio, es una relalidad positiva y que la iglesia oficial deberia reconocer como algo bueno y natural en lugar de mirar para otro lado y hacer como si no pasara nada, pues la mayoria de los que se denominan cristinos, mantiene relaciones sexuales fuera del matrimonio con mucha regularidad, cosa absolutamente aceptable y que hace que te sientas realizado plenamente como persona, pues no nos engañemos, somo seres sexuados y naturales. Por ello la iglesia oficial no debe meterse en estos temas que forman parte de la opción personal de cada uno y mucho menos debe de reprimir (como ha hecho y pretende hacer) a las personas olvidando que su propio Dios dijo "misericordia quiero y no sacrificios". Por tanto creo que cualquier tipo de represión sexual es contraria al cristianismo, asi como es contrario el que unos señores atemoricen a la gente con el miedo al infierno y a la condenación por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, pues el sexo es algo natural y su práctica es saludable y necesaria para los seres humanos.
Por ultimo quisiera animaros con esta iniciativa del blog que puede ser muy buena si no se convierte en un debate visceral en donde más que hacer filosofía nos dejamos llevar por nuestros propios prejuicios.
Ánimo amigos y no dejeis de filosofar, que podeis hacerlo muy bien y vuestra aportación puede ser muy buena y servir para que la filosofía no se reduzca a lo meramente académico.
Raúl Sebastián

Anónimo dijo...

Querido Raúl:

Me alegra tu comentario, al que procedo a responder ahora mismo. Si bien para siguientes entradas te sugeriría que utilizaras separación en párrafos, pues se hace muy pesado leer toda tu entrada si va seguida.

Una cosa es que la religión sea efectivamente una fuente de moral (cosa que he dicho) y otra bien distinta es que la función de la ética sea hablar de dios (cosa que no creo haber dicho). Me alegra que hables de Rawls, puesto que al aceptar el pluralismo razonable me estás dando la razón en lo de que la religión es una fuente de moral. Si no lo fuera no podrían exisitir grupos que defendieran esa idea del bien. Lo que está detrás de esto es la clásica definición de primero que diferencia la moral (costumbres) de la ética (reflexión sobre moral).

Creo que las ideas filosóficas, sean fuertes o débiles, no tienen nada que decir si no las remitimos a la práctica concreta. En ese sentido he dicho que no existen ideas filosóficas fuertes para rechazar la religión o para abrazarla, pues todo queda en una decisión personal. Que me nombres consecuencias prácticas de la religión que puedan ser usadas como argumento para rechazarlas es una cosa (hasta la que, en cierto punto, puedo estar de acuerdo) pero creo que eso no tiene que ver demasiado con razones filosóficas fuertes, sino con razones prácticas (respecto de lo cual hice un comentario pertinente cuando hablé de la inquisición). La afirmación de que un miembro del Islam, por poner por caso, no cree en su dios por inmolarse contra la invasión yanqui (que puede deducirse de lo que has puesto) creo que es gratuito y un poco etnocéntrico si me permites.

Es evidente que la Ilustración va en contra del oscurantismo de la religión y todo eso. No creo haberlo negado en ningún momento. Lo único que me permití hacer es una reflexión que hasta cierto punto es baladí, que la Ilustración se erige sobre un sustrato religioso cristiano (histórico, de costumbres...).

Mi caricatura del cristiano follando no era más que para apuntar la realidad del cristianismo en las sociedades contemporáneas. Es decir, en los libros de geografía dicen 90% de cristianos, pero el 88% de esos son no practicantes (pero se han bautizado, por ejemplo). Dejaré al margen lo que es ser un verdadero cristiano para remitirme a lo que dije de los sacramentos: lo único que hace que los cristianos se denominen como tales es la creencia en un dios personal y la vinculación a una comunidad social estructurada por los sacramentos. Seamos realistas, casi nadie va a misa.

Estoy de acuerdo con tus comentarios al respecto de lo del infierno y el carácter cerrado de la iglesia oficial, de las ventajas del sexo y muchas más cosas. Pero creo que eso trasciende el contenido de mi entrada.

Agradezco tu intervención, no dudes en participar si lo consideras necesario.

Atentamente, R.I.P.

Anónimo dijo...

Amigos del Tercerwittgenstein
En primer lugar quisiera mostraros mi gratitud y respeto por lo bien que estais encauzando las cosas.
Hoy he tenido la oportunidad de hablar con uno de vuestros miembros y creo que sois gente muy seria y con futuro en el mundo de la filosofía.
Quisiera que vuestro blog y el foro que tengais en el futuro sea crítico y productivo, por que una buena crítica filosófica es fundamental y creo que este blog puede servir para hacerla, siempre y cuando no se caiga en lo visceral y en la calificación personal, por que como dice la heredera de Wittgenstein (cuyo nomnbre no recuerdo ahora mismo), no es bueno poner etiquetas.
También quisiera seguir debatiendo con vosotros algunos temas de caracter filosófico, que no tengan que ver con lo religioso a ser posible.Por favor no desistais por que entonces quedareis como un grupo que más que hacer una critica filosófica, lo que pretendia era insultar a unos profesores ( Y CREO QUE ESTE NO ERA VUESTRO PROPÓSITO)
Por cierto espero que no tengais miedo a sentiros espiados u obrservados por nadie, pues os garantizo que los profesores a los que ocasionalmente habeis o han aludido, no leen este blog, por que tienen demasiado trabajo, asi que tranquilos y por favor no nos priveis de una buena crítica filosófica, pues es precisamente este tipo de iniciativas lo que hace ver que la filosofía esta viva y que no es una abstracción o algo lejano sino algo proximo. Pese a que como dice muy genialmente uno de vuestros miembros, sea una enfermedad que pasamos de niños y que quizas nos deja secuelas durante toda nuestra vida.
Adelante sin miedo.
Raúl Sebastián.

Anónimo dijo...

Amigos del Tercerwittgenstein
En primer lugar quisiera mostraros mi gratitud y respeto por lo bien que estais encauzando las cosas.
Hoy he tenido la oportunidad de hablar con uno de vuestros miembros y creo que sois gente muy seria y con futuro en el mundo de la filosofía.
Quisiera que vuestro blog y el foro que tengais en el futuro sea crítico y productivo, por que una buena crítica filosófica es fundamental y creo que este blog puede servir para hacerla, siempre y cuando no se caiga en lo visceral y en la calificación personal, por que como dice la heredera de Wittgenstein (cuyo nomnbre no recuerdo ahora mismo), no es bueno poner etiquetas.
También quisiera seguir debatiendo con vosotros algunos temas de caracter filosófico, que no tengan que ver con lo religioso a ser posible.Por favor no desistais por que entonces quedareis como un grupo que más que hacer una critica filosófica, lo que pretendia era insultar a unos profesores ( Y CREO QUE ESTE NO ERA VUESTRO PROPÓSITO)
Por cierto espero que no tengais miedo a sentiros espiados u obrservados por nadie, pues os garantizo que los profesores a los que ocasionalmente habeis o han aludido, no leen este blog, por que tienen demasiado trabajo, asi que tranquilos y por favor no nos priveis de una buena crítica filosófica, pues es precisamente este tipo de iniciativas lo que hace ver que la filosofía esta viva y que no es una abstracción o algo lejano sino algo proximo. Pese a que como dice muy genialmente uno de vuestros miembros, sea una enfermedad que pasamos de niños y que quizas nos deja secuelas durante toda nuestra vida.
Adelante sin miedo.
Raúl Sebastián.

- J a V i - dijo...

Pido perdón de antemano porque me gustaría hacer una crítica rigurosa y documentada (con referencias y citas tanto de E.H. como de otros libros pertinentes), pero ahora mismo no dispongo del tiempo suficiente por diversos factores, y además no tengo en mi poder E.H. (se la presté a un compañero). Sin embargo, me gustaría apuntar algunas ideas como crítica a tu réplica; siempre estoy a tiempo, si hiciera falta y reforzara mis tesis, de complementar este texto con las citas y referencias que fueran necesarias (no dudéis en exigírmelas si lo creéis conveniente). Así pues:

Puesto que has hecho una introducción para contextualizar la obra, seguiré tu metodología e intentaré contextualizar la perspectiva ética de E.H., tal y como yo la entiendo:
La hermenéutica no consiste sólo en el arte de interpretar textos a la luz de ciertas nociones filosóficas (historicidad, lingüisticidad, conceptualizaciones, etc.); es, en el fondo, un modo de concebir la existencia humana y sus implicaciones mundanas. Decía Heidegger que “el lenguaje es la casa del ser”, y Gadamer reformularía la sentencia en que “el ser, en la medida que puede ser comprendido, es lenguaje”. Si el mundo humano es lingüístico, y lo lingüístico no puede ser comprendido ni explicado sin la mediación de la interpretación, nuestro ser-en-el-mundo estará necesariamente presidido por la interpretación. Nuestra existencia es lingüística, y como tal necesitamos recurrir a un proceso de interpretación para desentrañar sus misterios. En resumidas cuentas: lo lingüístico acaba trascendiendo un mero proceso filológico para configurar un modo de entender la realidad (entre el mundo y mi percepción realista del mismo, media la interpretación que hago de él).
Pero, ¿cómo guiar ese proceso de interpretación hacia el cual, al menos en apariencia, nos vemos abocados? Y aquí surge el problema del método (el camino a seguir). Conill, en este modelo ético que propone a partir de la interpretación, apela al criticismo (Ética Hermenéutica Crítica). En tu entrada, aduces que debemos entender ese criticismo en relación a la Teoría Crítica de la escuela de Frankfort. Pues bien, conozco las relaciones de la ética dialógica de Adela Cortina con las aportaciones de Appel o Habermas al respecto, pero si Conill concibe el criticismo igual que su mujer, lo cierto es que no lo explicita: no recuerdo si en la obra se hace referencia a algún autor de la escuela de Frankfort – si se hace, desde luego no se los cita entre los más importantes: recuerdo a Dilthey, a Gadamer, a Heiddegger, a Vattimo, a Aristóteles, a Kant...-; además, en el prólogo, cuando explica los objetivos y las influencias de E.H., no se recurre a ellos. Por todo esto, pienso que te sacas de la manga la relación de E.H. con la Teoría Crítica (aunque no niego que pueda haber puntos de convergencia: son innegables las influencias de dicha escuela en Adela y Conill).
Lo que si que recuerdo, tanto de las clases a las que asistí como de las propias páginas del libro, son las alusiones al criticismo kantiano. Es con ese criticismo, materializado en el método lógico-trascendental, con el que pienso hay que asociar las tesis de Conill; un criticismo sinónimo de discernimiento, de separación racional de elementos. La interpretación debe guiarse racionalmente con el objetivo de separar elementos hasta hallar un fundamento válido para la moral.
Bien, ya tenemos metodología, sólo nos falta un punto de partida; éste lo encontramos en la facticidad. La “hermenéutica de la facticidad”, formulación atribuida a Heiddegger, incide en el carácter fáctico de la vida humana: nos encontramos arrojados ante hechos que intentamos comprender. De este modo, se añade un tono experiencial al proyecto, que parta de la existencia humana concreta para no aislarse en abstracciones descarnadas y descorazonadas encorsetadas por la razón.
La problemática queda servida: ¿cómo aunar las supuestas exigencias universalistas de la ética con una existencia marcada por lo fáctico y experiencial? ¿cómo recorrer correctamente el camino que va desde la subjetividad a la idealidad objetiva? ¿cómo unir elementos subjetivistas sentientes con un proyecto de emancipación racional con pretensiones de universalidad?
En la obra se tratan otros temas y problemas, pero creo que con esto queda clara mi visión global del libro, que como puedes ver se aleja bastante de tu propuesta frankfortiana.

Lo que yo critico de la obra no es el proyecto en sí ni sus pretensiones. Es, por una parte, lo inapropiado del tema para sus alumnos; y, por otra, que en la propuesta que nos hace Conill, hay partes que no pueden sostenerse sin afirmar la idea de Dios. Como dije en otro lugar, puede haber una Ética Hermenéutica Crítica desde la Facticidad laica (otro tema, que podemos discutir en otra ocasión, es que un modelo ético así me parezca convincente); pero no sería la propuesta de Conill, que quedaría coja (del mismo modo que puede haber una ética mínima laica, pero la propuesta de Cortina consiste en alimentar los mínimos desde varias perspectivas, una de ellas la religiosa). Tú mismo has hecho referencia a la idea de constelación en Adorno. Pues bien, en un discurso – en sentido foucaultiano – constituido en forma de constelación, la clave se haya en su perfecta cohesión interna (si se quiere que ese discurso sea convincente y sólido). Si le quitamos uno de sus componentes, de sus caras del prisma o de sus puntos de apoyo, pierde coherencia y cohesión: la constelación se debilita, porque sus elementos ya no quedan soldados como antes. El discurso de Conill, es cierto, puede concebirse como constelación; por eso mismo necesita de sus componentes religiosos, pues sino sería otro discurso. Dicho todo esto, vayamos a tus argumentos:

No creo que la inclusión de Vattimo o del apartado “la religión como fuente moral” sea tan nimia. En ese punto, se intenta justificar la inclusión de la religión – y de autores que, desde una perspectiva asimilable a la hermenéutica, la defiendan – en el proyecto de esta Ética Hermenéutica. Nadie ha dicho que ese sea el único capítulo importante, pero a mi modo de ver, sí que aparecen sentencias verdaderamente cuestionables. Vamos a ello, siguiendo el orden que estableces:

A) Por supuesto que la religión es fuente de moral (de costumbres, si se prefiere). ¿Quién lo ha negado? Yo creo que nadie. Lo que criticamos, insisto aun a riesgo de hacerme repetitivo, es que halla que subordinar la moral a sus axiomas religiosos – que muchas veces son una y la misma cosa -, y la necesidad de recurrir a la idea de Dios para sostener un punto de vista moral.

B) Sí que existen razones filosóficas fuertes para rechazar la religión, diga lo que diga Vattimo. De hecho, el agnosticismo como opción filosófica, a mi modo de ver, es mucho más débil, precisamente por su alto grado de sensatez y humildad. Con la duda escéptica por bandera, no se compromete: ahí radica su fuerza de convicción y su sensatez. Es débil por definición, pero no pretende ser otra cosa; no nos dice nada sobre el mundo o el problema de Dios, pero eso ya es decir mucho. De lo que no se puede hablar, mucho mejor es callar.
Por mi parte, me mojo: quiero tomar partido en la contienda, y me declaro ateo. En primer lugar, porque considero un engaño reducir el problema a un “supuesto metafísico” sin evidencias a favor o en contra. Esto, en derecho, se llama “invertir la carga de la prueba”. Yo no puedo acusar a mi vecino del 4º de haber matado a quien sea con el argumento de “si no eres culpable, ¡demuestra que eres inocente!”. Quien acusa, quien afirma algo, es quien debe aportar pruebas; el “supuesto metafísico” no es tan neutral como parece. ¡Claro que no puedo demostrar que Dios no exista y haya creado el mundo! Pero tampoco puedo demostrar que el mundo no lo haya creado un ornitorrinco aficionado al travestismo y al cine de Esteso y Pajares. ¿Y qué diferencia argumentativa hay?

Dicho lo cual, se me ocurren varias razones fuertes para rechazar filosóficamente la religión: Marx, Nietzsche, Freud, Feuerbach, Dawkins... Y, a quien lo desee, le animo a que lo proponga y lo discutamos. Me da que conseguiremos más razones fuertes para rechazar la religión (tanto si por religión entendemos la afirmación de la existencia de Dios o la necesidad de una comunidad religisiosa concreta) que para abrazarla. En lo del posmodernismo, sin embargo, te voy la razón; el credo posmoderno es compatible con la religión, creo.

C) “Para ser un poco justos diré que, evidentemente, la constatación y manifestación de estos hechos las hace Vattimo únicamente para justificar una aproximación ética que será la de la piedad que es, también, evidentemente cristiana”. Pues eso mismo: que la filosofía sigue esclava de la teología, como para San Agustín.
D) Respecto a Nietzsche y su sustrato cristiano (pues de Heiddegger no puedo hablar con propiedad). Creo que la afirmación de la armonía con el cristianismo es interesada y demagógica. Pienso que, si primara la intención divulgativa, y se buscara una exposición relativamente objetiva de las motivaciones de Nietzsche, no se haría referencia para nada a una posible armonía con una cierta interpretación del cristianismo. Vamos a ver, ¿no nos dice nada el título “El Anticristo” y su subtítulo “imprecación contra el cristianismo”?; en esta obra sólo podemos leer decenas de contraejemplos a la tesis de la armonía, que citaré si es necesario. Es más: una de las pretensiones éticas de Nietzsche, y creo que esto es innegable pese a la gran gama de interpretaciones, es acabar con el modelo de hombre basado en una moral cristiana, basada en el resentimiento y la culpabilidad. El surgimiento del superhombre exige matar a Dios (aunque, para el Nietzsche más optimista, Dios ya había muerto). Tenemos que matar a cualquier dios para que todo valga, para transvalorar. ¿Y qué si puede haber convergencias entre algunos aspectos de la filosofía nietzscheana y el pensamiento cristiano primitivo? Esto no es relevante: es interesado y demagógico, pretende trastocar el sentido de la filosofía moral de Nietzsche para asimilarlo, en la medida de lo posible, a un punto de vista religioso. Admitamos que no se tergiversa del todo a Nietzsche (incluso en el anticristo, parece que valora positivamente ciertos aspectos de la figura de Jesucristo), pero sí se le mutila y se le da la vuelta a algunos aspectos para adscribirlos a su credo.
Decía Wittgenstein, cuando hablaba de las reglas, que es posible seguir una serie (p.e., 1,2,3.....) con cualquier elemento (cualquier número), siempre que nos inventemos una regla apropiada para ello. Quizá la comparación quede cogida por los pelos, pero pienso que, con esto, ocurre lo mismo: podemos unir dos autores cualesquiera, que seguro que, con la regla pertinente, tienen puntos de convergencia (para empezar, suelen ser hijos de la misma cultura). Pero, ¿y qué? ¿qué importancia o interés puede tener hacer comparaciones de este tipo, salvo utilizar autores en nuestro provecho?

El tema del amor no lo voy a comentar, no me he fijado lo suficiente ni me interesa demasiado. En principio, me has convencido, no creo que sea un tema muy relevante.

E) Para finalizar, me centraré en la famosísima frase del secularismo, que ya intenté analizar en otro comentario. Insisto en que decir que “el secularismo moderno no implica necesariamente ausencia de religión” es una obviedad contenida en el propio concepto de secularismo. El gran teórico a nivel sociológico del secularismo fue Max Webber, quien introdujo la tesis de la “secularización de la sociedad” como consecuencia del “desencantamiento del mundo”. Resumo de memoria y muy brevemente, que empiezo a estar cansado de escribir y no me importa no ser muy riguroso. Creo que la tesis consistía en que el mundo moderno y la revolución industrial produjeron una serie de cambios tecnológicos y económico-políticos que desembocaron en una forma de observar y comprender la sociedad que no necesitaba recurrir a la religión (en cuyo lugar llegó a situar a la ciencia). De este modo, llegamos a una sociedad que entiende el mundo moral desde dos esferzas: una objetiva y tecnocrática, que interpreta el mundo en base a la ciencia; y otra subjetiva, de puertas para adentro, donde se sitúa el campo de las creencias, entre las que relega a lo religioso. Conclusión: el propio concepto de secularismo propone un lugar para la religión, simplemente lo cambia de ámbito. ¿Qué sentido, pues, puede tener afirmar tal obviedad? Se me ocurren un par, pero como esta semana he decidido ser tolerante y correcto, que interprete el buen entendedor.

El problema de la frase se encuentra, sobre todo, en la “función orientadora en el orden social”. ¿En qué quedamos? ¿la religión debe regular las pautas sociales, o relegarse a lo privado? Parece que Conill aboga porque sirvan de guía, parece que Dios vuelve a tener voz y voto en las cuestiones seculares. Parece que Esperanza Aguirre, y sus obispos de los comités de bioética, también piensan que la religión tiene que servir de guía en el orden social y orientar sus prácticas. Si muchos creyentes deciden orientar el orden social en base a su religión, se constituirán en un grupo de presión importante, un lobby que amenaza, en el fondo, la separación entre Iglesia y Estado.

Finalmente, no tengo claro lo que quieres decir con tu caricaturización de las prácticas religiosas, basadas en los sacramentos y totalmente independientes de la conducta pública y la moral. Te pido que me expliques mejor tu postura. De momento, interpreto que quieres decir que la vida moderna ha separado las costumbres generalizadas de las influencias religiosas, de forma que los creyentes se conforman con practicar los sacramentos para autoengañarse y seguir a su bola. Pero es que es precisamente lo que frases como la de arriba combaten: si la religión sirve de guía en el orden social, significa que debe guiar también la conducta. Un creyente consecuente implicará a su religión en su comportamiento, por mucho que la vida moderna, en apariencia, haya superado el problema.

Pues hasta aquí mis fuerzas. Espero tu contestación y tus aclaraciones.

Un abrazo a todos

boly dijo...

Si por alguna extraña crisis del destino se me plantea la necesidad de la idea de Dios, no dudaré ni un solo momento en hacerme a la religión bolapeluda.

Anónimo dijo...

Dejaré la interpretación que has hecho del sentido de hermenéutica o crítica para otra ocasión, si lo hago es porque estoy esforzándome para no dejarte esto sin contestar. Paso directamente a los argumentos:

A.1 Suponía que nadie negaría ese punto en concreto de la moral, pero no estaba de más remarcarlo para completar la descripción. El resto de tu comentario agradecería que me lo expusieras con citas concretas donde eso sea manifiesto (en ninguna de las que se han puesto por ahí de E.H aparece) porque sigue pareciéndome que eso es una medio película o exageración que os habéis montado. Pruebas, por favor.

B.1 De hecho estamos ante un problema de supuestos metafísicos. Es decir, estamos ante un problema que no permite demostración alguna de la existencia o inexistencia de dios. No creo que sea un engaño exponer las cosas como son en la realidad; otra cosa bien distinta es que se utilice eso para decir que dios existe hasta que alguien demuestre que no existe (o a la inversa) que es a lo que apuntas con el ejemplo del derecho. No obstante, en ningún momento he legitimado este paso argumentativo ni he hecho referencia a él, por lo que creo que simplemente deberías quedarte con mis palabras acerca de lo que va antes del punto y coma.

B.2 Respecto a tus razones filosóficamente fuertes para rechazar la religión, lo cierto es que lo único fuerte sería que alguien te diera con las obras completas de esos autores en la cabeza. Si porque existan autores que hayan escrito en contra de la religión tenemos razones filosóficamente fuertes para rechazarla, entonces tenemos las mismas razones (o más incluso, porque creo que históricamente están más presentes) para aceptarla a la luz de los que escriben a favor. Lo que he querido remarcar es que lo único que existen son razones prácticas concretas o razones filosóficas particulares que necesariamente deben remitir a los supuestos metafísicos de partida. De forma simple, si crees en dios los argumentos a su favor te van a parecer lo más poderoso del mundo pero si no crees te van a parecer una basura; no nos engañemos, aquí no están presentes argumentos o razones fuertes de ningún tipo, sólo afectos e intereses de un nivel bastante primario.

B.3 No entiendo a qué viene tu apunte del agnosticismo, si puedes explicitarlo mejor relacionándolo de alguna forma con el tema a discutir te lo agradecería ya que queda como fuera de lugar. Como este punto no pertenece a la argumentación general aprovecho para decir que si quieres discutimos las razones para rechazar la religión (con algo para beber, que siempre ayuda a filosofar mejor) pero sé de antemano cuales van a ser sus resultados, algo bastante cercano a lo que expongo al final de B.2 (años de discutir el mismo tema te hacen enfrentarte a la realidad).

C.1 Este salto es bastante injusto, sobre todo teniendo en cuenta todo lo dicho acerca del posmodernismo. Una aproximación ética cristiana no implica que la filosofía se conciba como esclava de la teología, ni mucho menos igual a la época de San Agustín. Si quieres reformular este argumento de forma seria estaré encantado de leerlo.

D.1 Es posible que lo sea. Creo que nadie en el IIIW sabe lo suficiente sobre Nietzsche al margen de lecturas superficiales, me parece más sensato adoptar una posición dubitativa como la que he adoptado yo en lugar de intentar agarrarse a algo de esa manera. Y me encantaría acompañaros a quienes queráis a hablar directamente con Conill en su despacho, con Manuel Vázquez, con el profesor Selma o con cualquier otro profesor que seguro que sabe más de nosotros sobre este tema y nos puede aclarar muchas dudas. Y va en serio, idme diciendo un día.

E.1 Remarcar esa obviedad es una parte más de lo que he hecho durante todo mi comentario, explicitar al máximo todas mis interpretaciones o supuestos para intentar dar una visión lo más comprensiva posible. Y no me vengas con medias tintas con tu preguntita de qué sentido tiene afirmar tal obviedad junto con lo que sigue, por favor.

E.2 Es cierto que el problema que planteas existe de hecho en España, no obstante creo que la frase de Conill no va por ahí. Me remito a mi siguiente apartado puesto que las dos cosas se relacionan.

E.3 No estás mal encaminado en tu interpretación, si bien disentimos precisamente en el punto de lo que implica o deja de implicar la frase del secularismo moderno. Quizás en otro momento me dedique a responderte a este punto, pero ahora quiero cerrar porque tengo sueño.

Saludos.

Adolfo dijo...

Pasaba por aquí y quería apuntar simplemente que la heredera de Wittgenstein a la que se refiere Raúl es Elizabeth Anscombe, si le he entendido bién, y de paso darle la bienvenida al blog y agradecer su aportación.

Saludos hasta que conteste a R.I.P.

(cuanta faena!!!!)

Anónimo dijo...

Ampliaré el punto E3 de mi respuesta a Javi.

Lo he estado reflexionando y considero que la frase del secularismo moderno es únicamente descriptiva de una realidad contemporánea (el porqué de esto está explicado en la entrada y en los comentarios).

Considero que Javi presupone que Conill quiere meter a la religión por medio, por lo que interpreta consecuentemente que su frase tiene un carácter normativo, algo así como que dios debe ejercer una nueva influencia en el orden social.

Bueno, considero que si la intención de Conill fuera ésta habría redactado la frase de otro modo, probablemente con un carácter no descriptivo sino normativo.

La frase era ésta:

El secularismo moderno no significa necesariamente ausencia de religión, sino que la idea y vivencia de Dios ocupa otro lugar en la vida personal y adquiere una nueva función orientadora en el orden social, compatible con los nuevos estilos de la vida moderna.

Creo que se ve bastante claro que de querer darle un gesto normativo se debería haber redactado incluyendo el debe que está supuesto en la interpretación de Javi.

El secularismo moderno no implica necesariamente ausencia de religión. Por tanto, la idea de dios debería ejercer una influencia renovadora a nivel personal y jugar un papel orientador en las sociedades modernas.

O algo así.

Esto intenta reforzar la idea de que quien quiere ver dogmatismo cristiano por medio lo acabará viendo, pero creo que si te remites al texto no aparece ese supuesto sesgo.

Espero que aparte del IIIW se pronuncien sobre esta cuestión otros comentaristas habituales como clérigo de nivel 5 o bolapeluda.

Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias Adolfo por tu bienvenida y por recordarme el nombre de Elizabeth Anscombe, a quien admmiro profundamente por que me ha enseñado a no poner etiquetas a la gente y a los pensadores antes de conocerlos.
Adelante con vuestro blog y continua filosofando que lo haces muy bien.
Raúl Sebastián

boly dijo...

RIP

Sobre la cita mágica de Conill, ya la disuctí con Javi en su día y mis conclusiones creo fueron similares a las tuyas. Por tanto, concuerdo contigo en el punto del secularismo.

Anónimo dijo...

Quiero aprovechar para comentar una cosilla que tiene que ver con la facultad:

No me importa nada que cualquiera de los miembros del IIIW se me acerque por la facultad, me haga comentarios, se siente a charlar conmigo o me detenga cuando pretendo cruzar blasco ibañez para ir a clase.

Lo que no me gusta tanto es que en la facultad se me llame R.I.P cuando conocéis (quizás no todos, pero tampoco es difícil averiguarlo) mi nombre real. En el blog soy R.I.P mientras que en la facultad me gustaría que se me llamase por mi nombre.

Y respecto a los comentarios poco afortunados como que me llamen archienemigo de more o milongas similares pues prefiero que os lo ahorréis. Me parece sinceramente absurda la idea (se exponga en broma o en serio, me da igual) de que por haber escrito una crítica a su texto tengamos que ser archienemigos o paridas de ese palo.

Una cosa es que nos matemos discutiendo argumentos mientras que otra bien distinta es pensar que por ello vamos a llevarnos mal o chorradas similares.

Saludos.

PD. Esto está escrito por lo que ha ocurrido hoy con un miembro que no nombraré. Si lo he escrito en plural es por si acaso esto se empieza a generalizar entre el IIW.

Momo dijo...

RIP, sólo quería contestarte al último comentario:
yo, a estas alturas no tengo ni idea de qué cara tienes, y no te considero mi "enemigo en la sombra" ni nada parecido. Sólo alguien con el que sé que no comparto el punto de vista con respecto a algunas cuestiones (sobre filosofía y sobre docencia universitaria); pero con el que comparto la afición por este blog.
Si alguna vez no te he saludado o algo, es porque no sé exáctamente quien eres... en serio, ya me enteraré :)

Me sabe mal si alguno de los miembros del IIIW no comparte esta actitud;pero de todas maneras no estés susceptible, porque si todos estamos esperando que el otro haga o diga algo que nos pueda molestar nos vamos a pasar el tiempo haciendo comentarios filosóficamente neutros e inútiles como este.

Un saludo, y en cuanto pueda te contesto en la entrada de more.

Anónimo dijo...

Momo:

Como he dicho, esa entrada la he escrito por un miembro concreto que protagonizó una situación similar a la descrita. Si por algún casual eso se extendiese por el IIIW me resultaría bastante molesto a la par de estúpido, por lo que no creo que mi comentario esté fuera de lugar ni deba interpretarse como una extrema susceptibilidad.

Saludines.

PD. Espero tu respuesta, as usual.

Momo dijo...

rip, por favor, lee mi último comentario como si estuviese escrito con voluntad de distanciarme de ese tipo de actitud y calmar los ánimos con la mejor de las intenciones. De verdad que no había mala idea, porque creo que tanto aquel como este como el tuyo están fuera de lugar pero son necesarios, porque somos personitas y no máquinas de hacer argumentos.
Si lo lees así creo que percibiras que es como digo. No quiero que pienses que hay un "nosotros contra vosotros" exagerado en todo esto, como has dicho, de la misma manera que tu no quieres que yo piense que empleas un "tono didáctico".
Un beste y, de verdad, no estés susceptible porque sinó entre unos y otros acabamos paereciendo crios.
Por mi parte dejo ya esto, lo próximo que diga me compro meto a que gire entorno a la asignatura de Ética.

Adolfo dijo...

Yo personalmente no se quien eres R.I.P.

Anónimo dijo...

Compañeros del Tercerwittgenstein
He visto el debate que tenéis entorno a la ética hermenéutica de Conill y no me resisto a responderos.

En primer lugar quisiera responder a Javi, que por lo bien que argumenta, debe de ser un estudiante muy brillante. Creo que Conill defiende una hermenéutica crítica tal y como lo hace Adela Cortina, es decir, en sentido crítico-fáctico y en última instancia en sentido contextualista.

Ahora bien, no podemos olvidar tal y como tú (Javi) bien dices, que es una hermenéutica desde la facticidad, es decir, que parte de nuestra propia existencia, de nuestras propias "vivencias", en sentido Heideggeriano, aunque también Henri Bergson tendría algo que ver, pues este filosofo habla del "impulso vital" que en su libro "Materia y memoria" lo define como un "surtidor de posibilidades".

Lo que Conill, Heidegger o Bergson quieren decir al recurrir a lo fáctico, es que el punto de partida de nuestra reflexión filosófica es nuestra existencia personal, que como bien dice Bergson el la "Evolución creadora", "se me ofrece como una conquista sobre la nada", en efecto sino existiéramos no podríamos filosofar tal y como señala Ortega y Gasset, quien da un giro al Cogito cartesiano.

Pero como tu bien dices el problema es como pasar de una situación fáctica concreta a una ética universal.

Creo que una respuesta a este problema seria, si me lo permites, una ética de mínimos y máximos, es decir, la idea de que cada uno puede tener sus máximos, es decir, su idea de bien, tal y como lo entiende Rawls (recordemos lo del "pluralismo razonable"), pero debe cumplir unos mínimos (que seria universales) y que garantizan nuestra convivencia.

Por otro lado Javi, no entiendo lo que quieres decir cuando sostienes que hay partes en la propuesta de Conill que no pueden sostenerse sin la idea de Dios, pues creo que para Conill y sino al menos para mi si, la idea de Dios debería entrar en el ámbito de los máximos de cada uno, nunca de los mínimos y recordando una cita de "Alianza y contrato", creo que la ética de máximos no pueden ser objeto de exigencia sino de invitación, con lo cual Conill no puede (ni creo que lo haga así), poner a Dios como fundamento para argumentar filosóficamente.

Para acabar creo que Javi tiene mucha razón en afirmar que si muchos creyentes (sobre todo sí ocupan cargos políticos o intelectuales) deciden orientar el orden social en base a su religión, pueden convertirse en un grupo de presión importante y que se convierta en una amenaza, del mismo modo que si un grupo de personas no creyentes y beligerantes con la religión asume su condición social (como político o intelectual) y deciden orientar la sociedad en base a su actitud negativa para perseguir a los que si creen en Dios o son de una religión concreta (sea cristiana budista o mahometana) podrían convertirse en un peligro y una amenaza.
Recuerdo a este respecto una interesante reflexión que me hizo el profesor Sanfélix a este respecto, de como es necesario destruir los "ídolos de barro" (sea Rouco Varela, Kant o Marx) por que si adoramos a estos "ídolos" podemos acabar siendo lo que Nietzsche llama la "moral de rebaño", guiada por seres de barro, en lugar de ser nosotros mismos los que guiemos nuestra propia existencia.

Por que nuestra vida es nuestra y nadie tiene que decirnos como guiarla y si permitimos que uno de estos "ídolos de barro" nos la guíe podemos acabar como Adolf Eischman, es decir como hombres que banalicemos todo y que no aportemos nada.

Saludos a todos, especialmente a Javi, que me parece un intelectual serio, bien encaminado y que espero que siga estudiando mucho y también a R.I.P, que creo que ya se quien eres y no eres precisamente un hombre de ultratumba.
Raúl Sebastián.

PD: A propósito no es Agustín de Hipona (espero que sea el obispo y no Agustín Domingo Moratalla), sino Tomas de Aquino el que dice que la "filosofía es esclava de la teología"

Anónimo dijo...

El jueves pude charlar con mucha de la gente del IIIW y me alegró saber que están preparando dos escritos más centrados, argumentados y contextualizados donde intentarán mostrar que en Ética Hermenéutca y Ética Mínima no pueden sostenerse determinadas partes sin recurrir a la idea de dios como fundamento.

Esta entrada la escribí originalmente con la única intención de mostrar que el análisis de more junto con muchos de los ataques que se hicieron desde el IIIW a partir de él eran tremendamente injustos. por lo que me alegra ver el nuevo rumbo que ha tomado la crítica. Agradezco en este punto la intervención de Raúl, pues considero que es importante para centrar la discusión en torno a Ética Hermenéutica, si bien creo que deberíamos esperar a ver qué se escribe desde el IIIW.

Saludos a todos los lectores habituales, a quienes recuerdo que el lunes a las 11:00 estamos convocados a la acampada contra la reducción de horas de filosofía en los institutos en los jardines de Blasco Ibáñez.

Anónimo dijo...

すまん。俺も裏ぐった。
文才が無いから、過程は書けないけど。

このスレまじで魔力ありすぎ…
おまいらにも光あれ…

Anónimo dijo...

MANIFIESTO DE APOYO AL PROFESOR SANFÉLIX A PROPÓSITO DE LAS RECIENTES CRÍTICAS VINCULADAS A ESTE BLOG:

VICENTÍN, QUÉ GRANDE ERES

Anónimo dijo...

Autores del IIIW. En mis idas y venidas por la blogosfera he acabado cayendo en vuestro ricón y no he querido pasar sin dejar de reflejar la sensación que me habéis producido. Y es que tras la apariencia de filosofía que intenta transmitir vuestra página, lo que realmente se esconde es una gran dosis de majadería.

No es mío el siguiente escrito, el original lo encuentraréis en (http://majaderia.blogspot.com/2007/09/filosofo-por-si-mismo-y-filosofo-por.html) pero este comentario refleja muy bien lo que he sentido al leer vuestro blog, más concretamente esta entrada. No te engañes RIP, lo tuyo es sólo filosofía de cafetería, apta para meterte en las faldas de las chicas pero incompatible con el espíritu crítico que pretendes difundir.

Aquí os dejo el escrito:

"Yo conozco algunas personas que saben hacer todo esto a la vez: leyeron la novela del último premio Nóbel, que conocen la obra de los directores de los filmes que se van a exponer en el próximo festival de cine, además tienen el disco de la última banda de moda, asistieron a todas las exposiciones artísticas que se exhiben ahora en la ciudad, y son los que siempre participan y preguntan en los coloquios y seminarios del filósofo, poeta o escritor que goza fama y viene a esta región.
Seguramente tuvieron, tienen o tendrán una revista, les interesa la lectura de la obra más oscura del escritor oriundo de una nación donde ni siquiera sospechabas que existía la literatura, ha viajado por el mundo aunque no por mucho tiempo y suele ir a los lugares de moda cultural. Algunos de ellos incluso tienen la desfachatez de hacerse llamar filósofos: ¡filósofos!

Por el contrario quiero describir otro tipo de sujetos. Estos seres suelen desconocer las noticias más relevantes del mundo, tienen buen gusto en casi todos los temas pintura, música, artes y aunque quisieran dedicarle más tiempo a estos pasatiempos están muy ocupados trabajando. Suelen dividir su tiempo entre la investigación, la docencia y la publicación. No se les ve en lugares concurridos, prefieren mantener un perfil social bajo pero cuando se trata de algún evento académico suelen ser convocados. Son tipos ilustrados, pero que dominan especialmente un tema y nada más pues saben que la vida es muy corta como para dedicarse a miles de cosas y se dedican a una sola.

Los primeros son filósofos por accidente, se hacen llamar así por que quizá estudiaron la carrera o están familiarizados con las temáticas, sin embargo su tiempo y atención es tan dividida que difícilmente han profundizado en un sólo tema en toda su vida, también se les puede llamar: "nietzscheanos de cafetería", "poetas aspiracionales" o "filósofos culturales".

Los segundos son filósofos por sí mismos, son tipos que están dispuestos a dedicar la mayor parte de su vida al estudio de un problema serio y real que puede brindar luz a una parte aún desconocida del conocimiento humano. Les apasiona su trabajo que consiste en la reflexión de un pequeño ladrillo del castillo enorme que es el trabajo colectivo de la humanidad. Son pequeños Kants que trabajan día tras día empeñados en una labor, que difícilmente salen de Konisberg y que encuentran algo de poético y bello en la suave cotidianeidad y la satisfacción del trabajo diario.
Los otros, los filósofitos culturales están en los bares para hacerse los interesantes, publican poemas en revistas y hablan de sus hazañas intelectuales con otros amigos con los que se alaban mutuamente y por supuesto siempre a la caza de la próxima doncella que quiera ser embelezada por su discurso. Pantomima y teatro.
"Es que soy filósofo". No eres filósofo hasta que no te da más gusto que pensar en que libro de tu tema quieres leer, en que artículo te gustaría escribir, que tienes planeado para tu tesis, como quisieras explicarle una noción a tus alumnos, no si te pones a hacer teorías del mundo con tus amiguitos.

La filosofía es una profesión académica, de universidades y pasillos, de bibliotecas, de libros, de alumnos y profesores, claro eso no excluye que un filósofo no pueda salir a tomarse unos tragos, incluso de vez en cuando hablar de filosofía fuera de las aulas (aunque entre colegas esto suele verse de mal gusto a menos de que sea absolutamente necesario externar una inquietud) pero hay quien confunde lo uno por lo otro.

El arte y la cultura son para todos, pero como escuche hace poco así como la música no debe ser usada para meterse en las faldas de las chicas sino para meterse en sus mentes, así mismo y todavía más deben ser los filósofos.

Si usted ve a un "viajero, amante de la buena vida, sabedor de hartas novelas y películas, poeta, que disfruta la vida paso a paso, saboreando los pasos en el camino, que dice que le agrada la buena comida y más aún el buen vino, que le gustan cosas que solamente él conoce por que precisamente busca que nadie más le gusten, va a todas las exposiciones, compra las revistas culturales y quiere hacer una" simplemente llámelo por su nombre: "filósofo cultural", "poeta aspiracional", "nietzscheano de cafetería".

Adolfo dijo...

Estimado Blogservador.

Primero agradecerte que te hayas pasado por nuestro blog y que hayas tenido a bien dejarnos un comentario.

Lo segundo responder al mismo por alusiones:

1) R.I.P. no es uno de los autores del blog, por tanto es injustificado que extrapoles la impresión que te ha dejado esta entrada "más concretamente esta entrada", al resto del blog y de los autores. Como podrás comprobar, nosotros procuramos molestarnos en leer su artículo y en responderlo argumentadamente, no descalificarlo por la impresión personal que nos deje su texto.

2) El texto que tan amablemente nos has dejado no sirve como crítica contra el texto del R.I.P. ni contra el blog o sus autores. Como podrás comprender si te paras a pensarlo, no hay un ápice de argumentación en él, lo único que hay es una exposición de lo que a su autor le parece que habría de ser la filosofía (además desde un punto de vista absoluto e incuestionable), a saber "una profesión académica, de universidades y pasillos, de bibliotecas, de libros, de alumnos y profesores", pero sin decir por qué habría de ser esa la verdadera filosofía o la valorada.

Por otro lado, ni siquiera te has molestado en decir por qué crees que nosotros somos filósofos de cafatería. ¿Se puede saber de donde infieres que nosotros nos dedicamos a la filosofía para ligar?

En fin, es como si yo me pusiera a criticar a Kant y dijera que es un Nietzscheano de cafetería. ¿Puedo decirlo? Si. ¿Constituye eso realmente una crítica contra su filosofía? Evidentemente no.

Si tienes alguna crítica concreta contra algo de lo que decimos creo que eso es mucho más interesante que copiar y pegar aquí textos de otros.

Pero se agradece el interés.

Saludos.

Hermeneutizado por la via gadameriana dijo...

Querido Blogobservador, solo quiero decirte que lamentablemente nunca he conseguido meterme bajo las faldas de una señorita (ay va! lo que he dicho) a base de recitarle el Tractatus de memoria.

Por otro lado, aquel filosofo autentico, ese pequeño Kant, ratoncillo de biblioteca, que se siente bien viviendo en el anonimato y también cuando le invitan a un congreso de vez en cuando, para tomarse una cerveza (sin hablar mucho de sí mismo, ni de filosofía, por Dios) y sentir que ha roto una regla (yupiii!)... Es un capullo que ni siquiera se ha planteado que ese ladrillo puede que no exista o que se le puede caer el castillo encima.

Pero, que te voy a decir, si no entiendes nada de lo que digo. Tu no has mirado el castillo. tu miras blogs, copias y pegas.XD.

Por si entiendes lo que digo. El castillo ha sido construido y conforme se construye se puede destruir.

Sal de Koningsberg y vete de vacaciones a las Bahamas.

Bienvenido al blog. Saludos.

more_ dijo...

Blogservador, siento decirte que me parece una auténtica chorrada el texto que nos has copiado. Aparte de que hace una categorización totalmente gratuita no ofrece ni un sólo argumento para establecer la superioridad de esos "pequeños Kants" (y aquí me revuelvo del asco que me da) frente a los "Nietzsches de cafetería". Y, para colmo, el texto está plagado de errores sintácticos...

Creo que sólo puedo contestarte de un modo: Primum vivere deinde philosophare.

Anónimo dijo...

Vaya por Dios. Resulta que cuando la crítica va de la mano de vuestras largas parrafadas insultando la obra de alguien, resulta que eso esfilosofía. Cuando va contra vosotros es una chorrada.

Perdonad que os diga, pero ni lo que vosotros, ni yo, hacemos es filosofía. Digamos que nos lo pasamos bien jugando con las palabras. La filosofía es otra cosa.

Ah, y eso de que yo copio, digamos que al menos cito mi fuente. Vosotros conasáis a los lectores de este blog con eternos párrafos llenos de ideas que otros ya pensaron hacen mucho. Pero tranquilos, para eso sois estudiantes de filosofía, para aprender lo que dijeron los grandes. Hacedme caso, seguid leyendo a esos grandes y jugando a edificar castillos con sus palabras. Al final las vuestras surgirán solas. Pero por favor, las ideas de los grandes; San Felix o Sevilla aún no han alcanzado ese grado como para que su pensamiento sea tan fielmente reflejado en este blog.

- SiL - dijo...

Querido Blogservador. A mi el texto que has tenido la amabilidad de linkearnos me deja un poco igual, esta muy bien como reflexión, sobre todo si crees que puedes dividir a los llamados filósofos en “pequeños Kants” y “Nietzscheanos de cafetería”, pero dado que yo opino que simplificar hasta ese punto algo tan amplio como el saber filosófico o los que lo ejercen o sacan de las aulas, es demasiado, pues ni siquiera puedo darme por aludida, o considerarlo como una crítica.

Por lo que respecta a que el blog es una majadería, bien, es una opinión, pero no se que de necio, imprudente o molesto entiendes que tiene el mismo.

Y por lo que hace al pequeño gran hombre que fue Kant, ese ratón de Biblioteca que dicen por ahí, que no levantaba mas de metro y medio del suelo, que no salió de su pequeño pueblo mas que en una ocasión, que paso todos los días a la misma hora por el mismo sitio durante toda su vida, que duró ni mas ni menos que ochenta años con una salud tan precaria como la suya, si es ese tu ideal de filósofo, no entendemos lo mismo por filosofía. Y más teniendo en cuenta que sus clases en la universidad de Königsberg se limitaban a leer y comentar la metafísica de Baumgarten, su ética, y la lógica de Meier.
Me gustaría saber qué es lo que entiendes por filósofo, cual es en teoría la labor del mismo, o si de verdad piensas que tenemos que recluirnos en las aulas y los pasillos a hablar en voz baja y por turnos. ¿Qué narices quieres decir cuando copias eso de los filósofos que son filósofos por sí mismos?

Y con respecto a lo último que has dicho, yo me limito a citar a uno de los “grandes”, para que no se diga: “Pobre discípulo el que no deja atrás a su maestro”. Leí en un sobrecito de azúcar que lo dijo Aristóteles.

Gracias por pasar, y vuelve cuando quieras.

Saludos desde la cafetería.

more_ dijo...

La filosofía es otra cosa.
Te invitamos, de nuevo, a argumentar qué es la filosofía y por qué esto no es filosofía.

Hacedme caso, seguid leyendo a esos grandes y jugando a edificar castillos con sus palabras. Al final las vuestras surgirán solas.
¡Qué lástima! Para un argumento que usas, es de autoridad: no me vale.

San Felix o Sevilla aún no han alcanzado ese grado como para que su pensamiento sea tan fielmente reflejado en este blog.
Yo no sé por qué le tenéis tanta tirria a Sanfélix... aunque me puedo hacer una idea. Por cierto, ya que haces mención a él, podrías dignarte, ¡como mínimo!, a escribir correctamente su apellido.

Y, por último, te pido un poco de coherencia con tus propios planteamientos: si nos reprochas que no hablemos de los grandes, ¿cómo no se te cae la cara de vergüenza al ir citando a un blogger de tres al cuarto que ni siquiera es capaz de articular correctamente un texto?

Saludos.

Adolfo dijo...

Con respecto a lo de escribir bien los apellidos yo añadiría que sobre todo teniendo en cuenta que lo tiene perfectamente escrito en una entrada en su blog, es una lástima que blogservador, que pretende saber lo que es la auténtica filosofía, lo haya puesto mal aquí.

Si es que no es tan difícil copiar y pegar...

Anónimo dijo...

Primero, San Felix está escrito así por pura ironía (algo que sabríais si os dedicaseis a leer más a los autores y no abusaseis tanto de los manuales). Lo de San le da un aire de beneración y lo de Felix (sin acento)simula el sonido de la palabra castellana "feliz"; el santo feliz. Vamos, que estoy haciendo algo parecido a la gramatología de Derrida. Pero para pillarlo hay que leer al autor.

Segundo, claro que en miblog está cortado y pegado. Como que se trata de un artículo de El País digital, y no citarlo sería plagio.

Tercero, no puedo explicar lo que es la filosofía porque no lo sé. Saber qué es la filosofía es algo impropio de un filósofo. Sólo los arrogantes afirman tal osadía, y es que la ignorancia es muy atrevida.

Por último, dar las gracias por recibirme en este blog. Hay quien me ha dado las gracias por entrar, y yo, siempre sensible a la buena edución, respondo del mismo modo. Gracias a vosotros.

Adolfo dijo...

Blogservador

Primero, me alegro de saber que sabes escribir, pero por otro lado, si era un chiste sabrás que al explicarlo pierde la gracia.

Segundo, aquí nadie te ha acusado de plagio. Y evidentemente nosotros no plagiamos a nadie, pensamos y escribimos por nosotros mismos (al menos hasta que se demuestre lo contrario).

Tercero, me alegro de que reconozcas que no sabes lo que es la filosofía, porque parecía que estabas convencido de que lo sabías y de que lo que hacemos nosotros no lo es. Ahora que reconoces que no sabes lo que es tienes que aceptar que es al menos posible que lo que hacemos nosotros sea filosofía.

Por último, reiterarte mi bienvenida al sitio. Las críticas estimulan y reavivan, por lo que no puedo más que agradecerte que nos critiques.

Saludos.

- J a V i - dijo...

Pues igual me autoengaño, pero yo sigo con la esperanza de que algún día saber qué es el imperativo categórico o recitar el tractatus de memoria me sirva para echar un polvo, para qué te voy a engañar.

Seguramente es cuestión de preferencias, pero prefiero mala filosofía en un bar que buena filosofía en las aulas. Aunque sólo sea porque en el bar venden alcohol.

Bienvenido al blog, y un saludo de un nietzscheano de cafetería orgulloso de serlo.

Anónimo dijo...

Amigo Javi

No sabia yo que saber mucha filosofía te posibilitaba la oportunidad de hechar polvos.

En fin tendré que filosofar más pra ver si cae algo.

Y luego dicen que los de filosofía somos tontos.

Un saludo

- J a V i - dijo...

Claro que no lo posibilita, era irónico. Pero, ¿y lo bonito qué sería que lo fuera?

Si algún día consigo follar yendo de gafapasta librepensador, ése será el día más feliz de mi vida. No pierdo la esperanza.

Anónimo dijo...

Pues claro que molaria poder follar con ser filosofo, seguro que yo me pondría las botas.

Que folleis mucho, si es que podeis.

boly dijo...

Rip dijo:

"El jueves pude charlar con mucha de la gente del IIIW y me alegró saber que están preparando dos escritos más centrados, argumentados y contextualizados donde intentarán mostrar que en Ética Hermenéutca y Ética Mínima no pueden sostenerse determinadas partes sin recurrir a la idea de dios como fundamento."

Por curiosidad, ¿qué sucedió con esos dos artículos? Mejor me voy a dormir.