lunes, 16 de junio de 2008

DEL HEDONISMO COMO SENTIDO DE LA VIDA

Antes de empezar, solo decir que esto es efectivamente una respuesta a More_; que debido a la ampliación del tema, he decidido publicarla como una entrada nueva.

Creo que no puede entenderse el concepto de amor si no es contextualizado. ¿Qué queremos decir cuando decimos que estamos enamorados? ¿A qué nos referimos? ¿Da el amor sentido a nuestras vidas? El amor no puede ser entendido sino como un elemento de un paradigma que de sentido a nuestras palabras.

Nuestra sociedad es mayoritariamente monógama. Esta proposición que a primera vista puede ser ampliamente aceptada, a poco que se atienda a la realidad nos daremos cuenta de que el paradigma amoroso ha cambiado, o quizás no ha cambiado tanto. Los cuernos (o las aventuras amorosas bilateralmente unilaterales), han sido y serán un tabú; no por ello dejan de existir. ¿Tiene este tabú una función social? ¿Por qué no aceptar que efectivamente somos polígamos? ¿Por qué no aceptamos nuestra propia naturaleza y nos desligamos de una vez por todas de las ataduras de una sociedad que nos niega la consecución de nuestros deseos?

Podemos decir que nuestra sociedad tiene una idea platónica del amor porque ve el amor como una necesidad, como un sentimiento por el que nos atamos a otras personas de forma irremediable porque de otro modo nos sentimos… incompletos. Esto es simplemente lamentable. El amor de este modo no tiene sentido y pueden justificarse proposiciones como la de Ortega (anteriormente citadas en nuestro blog). Entonces por qué no aceptamos el hedonismo, la búsqueda del placer como paradigma de lo amoroso. ¿Por qué no queremos solo la felicidad del resto, pasamos tiempo con ellos, compartimos nuestras cosas y nos olvidamos del carácter restrictivo, limitante y hasta paralizador de la pareja?

Quizás nos estemos planteando el problema de una forma inadecuada. Las más de las veces creemos que la pareja da sentido a nuestras vidas. Aceptar el hedonismo es aceptar que esto no es cierto. Que nadie nos puede hacer afectivamente feliz. Es posible que no estemos preparados para aceptarlo. Lo que es seguro es que ese planteamiento no es puramente cultural ni es, hasta cierto punto, un planteamiento si lo entendemos como enfoque de un problema, ya que desentramado este, el hedonismo sigue su camino.

Platón, desde mi punto de vista no era un hombre que tenía ideas tan geniales que consiguió hacérselas creer al mundo entero, sino que intentó describir la realidad, o al menos la suya, y lo consiguió de tal modo que al planteamiento de amor que propuso aún se le sigue llamando platónico. Platón describió su manera de sentir, del mismo modo que yo describo la mía, y posiblemente aceptéis mis proposiciones en función de la vuestra. Es por ello que quiero, y es en cierto modo el propósito de este texto, diferenciar la que yo considero la crítica hedonista del hedonismo como sentido de la vida.

¿En que consiste la monogamia? No lo se. Quizás una buena manera de plantearlo es preguntarse qué es lo que hace una pareja, y si hay algo que hace es compartir cosas. Lo que obliga a la siguiente pregunta. ¿Qué es lo que puede compartir? O mejor ¿Qué no puede compartir? Una pareja puede compartir cualquier acción, no hay límites, pero cualquier acción es interpretable. Lo que evidentemente no puede compartir son los sentimientos. No quiero concretar esto, simplemente, un sentimiento es algo de lo que no tiene sentido hablar lógicamente, ni puede ser compartido. En este punto, ¿puede una pareja tener otras relaciones? Evidentemente si, pero toda acción tiene una interpretación, y cada interpretación puede dar lugar a un sentimiento diferente. Llegados a este punto y si aceptamos que los sentimientos de otras personas pueden afectarnos ¿Cómo podemos llegar a conocerlos? La única manera de hacerlo es por sus acciones, y estas posteriormente serán interpretadas y sus sentimientos postulados, que no conocidos. La monogamia así se puede ver como un intento de eliminar de forma contractual el miedo a sentirse rechazado por la otra parte de la relación. Esto sigue siendo patético.

El hedonismo, como terapia, nos propone que vivamos el presente y que disfrutemos de los placeres de la vida que progresivamente están siendo menguados, eliminados, mercantilizados o incluso ocultados. El hedonismo como terapia nos pide que disfrutemos de nuestra vida, y en función a cuanto creamos que el placer es la felicidad (que si se entiende en un sentido muy amplio, en mi caso es la totalidad) que seamos felices; mostrándonos que los nudos en los que en ocasiones nos vemos envueltos no son nudos en absoluto, sino que ilusiones que hemos creado para nosotros mismos por las circunstancias que sean. Pero de ahí no se sigue una visión tripartita del enamoramiento.

El amor no tiene nada que ver con un aspecto conductual. El amor pertenece a lo que da sentido a la vida, pertenece a lo que no se puede compartir. No es tener miedo a sentirse rechazado, sino tener un vínculo que te haga sentir que no es necesario nada más porque, y esto es a lo que voy, el amor es una creencia que da sentido a la vida, como la espiritualidad, el más allá, el café por la mañana antes de estudiar, esperar toda la semana para ver un programa de muchachada nui que a la vez sabes que va a ser cada vez peor, afeitarse antes de salir de fiesta o todo aquello que te conmueve.

¿Tiene el amor la misma importancia que un café? Pues no lo se, depende de cuanto te conmueva tomarte un café, de cuanto le da el café sentido a tu vida. Lo importante es que tiene la misma naturaleza. Lo importante de ese amor es que es completamente irreflexivo e irracional, de hecho dudo que exista; pero dudo que mi vida pueda tener sentido aceptando que no haya nadie que pueda hacerme feliz y a la vez pueda yo hacerla (o hacerlo) feliz, al menos en lo sentimental. Y ahí es donde veo que el hedonismo tiene mucho que decir, si algo no te hace feliz… pues a otra cosa. Y si algo te da placer o crees que te lo puede dar, no te engañes, pruébalo, es más, búscalo.

Y que no se desprenda de mis palabras que el hedonismo como sentido de la vida no tiene sentido. Lo tiene, para el que le conmueve el placer como finalidad absoluta de una manera determinada, pero no es una respuesta, tan solo otro paradigma, que ya es mucho. ¿Es incoherente? Pues no. ¿Es duro? Pues como todos. ¿Es perfecto? El que tenga la respuesta al sentido de la vida, por favor, que postee.

Quiero correr desnudo por Blasco Ibáñez, escribir un libro (de filosofía, claro), dar la vuelta al mundo, perder el miedo a morir, llegar a conocerme a mí mismo y entender la Ética Hermenéutica. Quizás nunca lo consiga, pero no por eso no voy a dejar de intentarlo.

En lo pragmático (y esto es muy personal): Puede que ser feliz en una casa no quite que puedas dormir de vez en cuando en un hotel; pero si necesitas un hotel… No te hipoteques, vive alquilao.

Hermeneutizado por la vía gadameriana

33 comentarios:

Anónimo dijo...

"Platón, desde mi punto de vista no era un hombre que tenía ideas tan geniales que consiguió hacérselas creer al mundo entero, sino que intentó describir la realidad, o al menos la suya, y lo consiguió de tal modo que al planteamiento de amor que propuso aún se le sigue llamando platónico"

No hombre no. el amor paltónico se refirer al arrebato que Eros produce en los que se inician en el conocimiento del mundo de las ideas. Poco tiene que ver con los romances cursis a los que atribuimos esta expresión.

En fin, sólo era una apreciación, si os parece bien y no os molesta, claro. (Es que como siempre que me meto en este blog recibo palos, pues prefiero pedir permiso y ganarme vuetra benevolencia. Y si no os gusta mi entrada por considerarla cercana a la teología y capciosa, pues nada, la tiráis a la papelera y seguís con las vuestras, esas que sí que son filosofía de la güena). Un saludo.

- J a V i - dijo...

Sí hombre sí. El amor platónico, en su conjunto, es la dialectica ascendente que describe Sócrates en el banquete y que comienza por un arrebato pasional y físico hasta culminar en la observación de la idea de amor. Pero, en su acepción generalizada, hace referencia a la teoría que se desprende del mito del andrógino en esa misma obra: el deseo como falta, como necesidad y búsqueda perpetua - cuyo éxito es imposible por definición - de la "media naranja" que complete nuestras carencias y nos llene.

En ese sentido, se puede seguir hablando de amor platónico como lo hace HVG. Si no te lo crees, pregúntaselo a Becquer.

Irrelevante dijo...

Y si no te fias de Becquer, sal a la calle y pregunta.

“Como se ha dicho: ¡no pienses, sino mira!” (Ludwig Wittgenstein, Investigaciones filosóficas, párrafo 66)

Un abrazo!


Carlos

Anónimo dijo...

Ya, pero también la gente de la calle dice que las cosas se han de tomar con filosofía, y no por ello van a la facultad o se leen a vuestro amado Wittgenstein.

- J a V i - dijo...

2 matizaciones:

a) Sí que puede compartirse un sentimiento. Es posible que, en sentido fregeano, el interlocutor no pueda entender nunca lo que queremos decir sobre una "representación" (como los sentimientos). Pero si yo digo que siento amor hacia mi pareja, y viceversa, estamos compartiendo ese sentimiento, puesto que ambos nos identificamos con el "uso" (ue, que llega el tío W.) que hacemos de esa palabra que expresa un sentimiento (amor). Aunque sea posible que en la vivencia de ese amor haya variaciones, creo que puede decirse (aunque sea en general y vagamente) que ambos comparten ese sentimiento. Es más: porque comparten ese sentimiento es que quieren mantener y hacer especial su relación, y como nuestra cultura considera que para que una relación sea especial debe haber monogamia, pues son coherentes con ese valor (no entro a valorar ahora mismo si esto es bueno o malo: constato un hecho).

2) Platón no describía su manera de sentir. Si en algo tiene razón blogservador, es que, sensu stricto, Platón no piensa que la naturaleza del amor sea la carencia o la falta. Platón propone una idea de amor dentro de su ontología formológica: como idea superior - mano a mano con la belleza y la bondad - capaz de engendrar buenas obras en el mundo sensible y a la que podemos llegar después de un proceso dialéctico-místico (que va de lo físico a lo espiritual). Lo que posteriormente se tipificó como "amor platónico" fue una interpretación poco rigurosa de "el banquete".
Si lo que quieres decir es que su mito del andrógino es una descripción de su realidad y su forma de ver el amor, pues no te puedo dar la razón: primero, porque los griegos eran bastante hedonistas y la instauración de la monogamia - reforzado por estas ideas platónicas - y su promoción tal y como la entendemos es un éxito del cristianismo (¡hasta que la muerte los separe!). Y segundo porque la forma de sentir es indiferente para las consecuencias prácticas del amor (la pareja monógama, el hedonismo...); cada manera de sentir se materializará de un modo concreto y en unas prácticas determinadas, ya sea por la voluntad del individuo o por unas convenciones sociales. Lo que le da sentido a la vida (me imagino que utilizas lo del sentido como sinónimo de lo que te llena) no es el propio sentimiento - a no ser que sea hacia Dios - si no que sus materializaciones nos convenzan. Es decir, que yo puedo estar enamorado de alguien pero si tras 5 años mi enamorada sigue prefiriendo a un mascachapas votante del pp y enamorado de su coche, mi vida no va a tener demasiado sentido.

Por esto la clave está en pensar cómo materializar ese sentimiento para que una relación tenga éxito. Y esto es personal e intransferible.

- J a V i - dijo...

Y otro comentario para darte la razón. Si lo que quieres decir es que Platón tuvo una intuición genial en describir (o mejor, mostrar y expresar) la naturaleza del amor como cierta necesidad, estoy contigo. Que esa necesidad pueda canalizar hedonistamente, pues puede ser. Pero que es necesidad (y deseo) me parece obvio.

Momo dijo...

Hola Hermeneutizando,
Me gustan algunas ideas de tu texto, pero en general no comparto tu visión del asunto.
Sólo puedo, de momento, llamar la atención sobre algunos puntos:

1. No creo que la “pareja” tenga un “carácter restrictivo, limitante y hasta paralizador”.
Cuando lo afirmas creo que das por supuesto que donde escribes “pareja” la audiencia va a entender “mi media naranja sin la cual mi vida no tiene sentido”. En ese caso, quizá sufres la enfermedad que te esfuerzas en criticar  . Este sentido de “pareja” refiere a un tipo de relación entre dos personas que se quieren (entiende aquí “se quieren” en un sentido ordinario…se tienen cariño, practican sexo…), pero existen diferentes formas de llevar una relación que pueden caer bajo el común denominador de “en pareja”. Creo que algunas de ellas no tienen las características que criticas o, según qué es lo que entiendas por “restrictivo”, “limitante” y “paralizador”, las tienen pero no considero que sea algo susceptible de ser duramente criticado. La idea de que hay “límites”, está en cualquier forma de relación social, y que no es intrínsecamente nociva. Hay cosas que si soy amiga de Juan, no debo de hacer con Juan…si con Juan pudiese hacer cualquier cosa (insultarle sistemáticamente, por ejemplo), sería razonable que no fuese mi amigo. Los límites en lo que podemos hacer con alguien son constitutivos de la relación que mantenemos con ese alguien, y no son “de suyo” rechazables.

2. No creo que tenga sentido decir que por naturaleza seamos “polígamos”, ni “monógamos”… “por naturaleza” está visto que podemos ser muchas cosas (estas dos, y otras que no entran en ninguno de los términos de esta socorrida dicotomía). La diversidad de formas de relaciones sociales que impliquen cariño y/o sexo en las diferentes culturas creo que apunta en esta dirección. No creo que debamos “aceptar que somos polígamos”, si bien tampoco creo que debamos asumir que somos, “por naturaleza”, monógamos (de hecho, atendiendo a datos etnográficos, si aceptáramos este enfoque deberíamos aceptar que estamos más cerca de lo primero que de lo segundo).

Besetes puritanos =) !

PD: Pensaré sobre el argumento de que los sentimientos no se pueden compartir, porque creo que te lo tomas como una especie de reducción al absurdo de toda relación no hedonista (en el sentido que tu entiendes el hedonismo), y no estoy de acuerdo (no sé si con las premisas o con la forma en que se sigue la conclusión).

Franco Morales dijo...

Hola Hermeneutizandos... Tengo que serles sinceros, hace ya un par de semanas que vengo leyendo lo que suben a este blog. Llegué cuando encontre lo de la definición tripartita del amor.
La verdad que me intereso leer un titulo que dijera "De la ética hermenéutica crítica desde la facticidad y de por qué defeco en ella" aunque no entendí la mitad del texto. [Por lo pronto, me di cuenta que More_ monja no es]
Y como se encuadra este debate en medio de una universidad (o LA universidad) de Valencia
Si no les molesta me gustaría que me hubiquen un poco más en el tema.
Muchas gracias
Franco

- J a V i - dijo...

Te pongo en contexto, Franco:

Somos un grupo de estudiantes de la facultad de filosofía de Valencia que, además de tener inquietudes filosóficas, compartimos algunas críticas sobre esta facultad.

En este blog podrás leer artículos sobre temas de filosofía que cada miembro configura para compartirlos con los demás y fomentar el debate y la discusión.

Además de debatir filosofía, realizamos algunas críticas al funcionamiento de nuestra facultad. En este sentido, puedes consultar en este mismo blog las tres cartas que hemos enviado a todos los profesores de la facultad, donde podrás enterarte de las críticas que hacemos.

Lo de la ética hermenéutica, es un libro que tuvimos que leer para la asignatura de ética, y que además de hacerle las críticas que puedes observar en las cartas, no nos gusta su enfoque filosófico y, consecuentemente, debatimos en torno a él.

Y por contextualizarte el tema, puesto que preguntas al respecto: El autor del libro es Jesús Conill Sancho, profesor de Ética de nuestra facultad. Él tiene una visión de la ética que plasma y promociona en ese libro (puedes informarte de su posición en este blog). El departamento de ética de nuestra facultad destaca por ser, a grosso modo, kantiano. Adela Cortina, catedrática de ética, es una de las destacadas defensoras a escala nacional de las llamadas éticas discursivas, con su propuesta de ética de mínimos. Jesús Conill, como te he adelantado, es partidario de una ética hermenéutica de inspiración kantiana y muy relacionada con las éticas discursivas. Por último, Agustín Domingo-Moratalla (otro destacado integrante del departamento de Moral, y en ocasiones colabor con la Generalitat Valenciana) se identifica con la hermenéutica (su tesis, por ejemplo, es sobre Gadamer) y con una tradición cristiana de pensamiento ético, inspirado sobre todo en la filosofía del personalismo de E.Mounier.

Bueno, espero haberte dibujado un panorama general para que puedas enmarcar nuestras críticas. Por lo demás, y puesto que preguntas por discusión, no hay tal: todos son, quien más quien menos, KANTIANOS.

Un abrazo y gracias por pasarte. Cualquier cosa que quieras saber, nos tienes a tu disposición.

Karlos dijo...

Bueno, después de leer tu artículo me han surgido una serie de cuestiones y apuntes que me gustaría que aclarases.
Empiezas diciendo que el amor hay que entenderlo contextualizandolo, lo cual me lleva a pensar que hay que entenderlo relativamente a un contexto, y al parecer ese contexto es el hedonismo, pues nombras el hedonismo como paradigma de lo amoroso. Sin embargo luego dices que no aceptamos nuestra ¿¿¿naturaleza??? y que las ataduras son sociales. A este respecto la pregunta es, ¿cómo se combina la existencia de una naturaleza humana con la idea de que existen diferentes paradigmas desde los que contextualizar? Me parece que obvias el papel de las relaciones de poder y la producción de identidad.

Más adelante dices: "Platón describió su manera de sentir, del mismo modo que yo describo la mía". Aquí me parece que tu argumento padece de un reduccionismo psicologista brutal, pues luego además dices "posiblemente aceptéis mis proposiciones en función de la vuestra" yo creo que es reducir la filosofía a criterios puramente psicológicos, el fantasma del solipsismo idealista aparece en escena. Lo cual choca radicalmente con tu pretendido contextualismo.

Posteriormente aludes a que entre una pareja, o en definitiva en la relación de dos personas no pueden compartir los sentimientos. Supongo que por una suerte de privilegio ontológico y que tampoco serán conocidos en virtud de un privilegio epistemológico. Sin embargo, sí que compartimos acciones que son interpretadas y postulamos sentimientos, pero como has explicado antes no los conocemos. Aquí veo un gran problema y es que no veo razón para postular sentimientos a no ser que presuponga, por analogía, que si yo tengo sentimientos, el otro los tendrá y que cuando yo siento alegría el otro tendrá una sensación parecida a la mía. Lo cual nos vuelve a arrojar a los brazos del fantasma solipsista que se reduce a sus eventos mentales. Vuelves a negar las relaciones de poder que existen entre las personas, e incluso cualquier relación externa.

Luego propones el hedonismo como terapia, en tanto que disfrute de placeres que tienden a ser menguados y mercantilizados. La cuestión que te quiero plantear es, ¿placer sensorial o placer intelectual, o ambos? ¿El centrarnos mucho en placeres sensoriales nos puede alejar de la vida contemplativa? ¿Se puede compatibilizar vida contemplativa y placer sensorial? Son preguntas que dejo abiertas para la reflexión.

Para finalizar, me llama mucho la atención que a pesar de tu intención contextualizadora, dices que el amor da sentido a la vida y pertenece a lo que no se puede compartir, afirmas que "el amor es una creencia que da sentido a la vida". Al final resulta, que después de todo, el amor es un contenido mental (creencia), que funciona a modo de fundamento trascendente, además supongo que para que sea compartido tendrá que situarse en la conciencia entendida ésta, como un plano inmanente. Definitivamente el fantasma solipsista te ha poseido.

Espero que estos apuntes y cuestiones animen debate.

Para los integrantes de este foro me gustaria daros un consejo amistoso (y no pretendo ser sarcástico). Hay vida más allá de la RAE, de la filosofía analítica del lenguaje y de la lógica. La postmodernidad ofrece un mundo maravilloso por exlorar.

Un saludo.

Irrelevante dijo...

Gracias tio, en serio. Gracias por sacarme del abismo analitico en el que vivia y mostrarme un nuevo mundo lleno de luz y colores bonitos.

Yo si pretendia ser sarcástico.


Carlos

Karlos dijo...

Para irrelevante:

lamento que te lo tomes así.

- J a V i - dijo...

Lo diré una vez sólo porque he leído esta misma crítica de varios comentadores en el blog. Parece que, en general, se ha visto el IIIW como un proyecto filosófico de base analítica. Para futuros comentadores, de los 6 miembros que conformamos el IIIW (quien sabe si en breve 7 :P) me parece que las sensibilidades están muy equitativamente dividas, casi casi fifty fifty: grosso modo, tenemos a 3 compañeros que se identifican mucho con la tradición analítica y el positivismo científico; los otros 3, hasta pensamos que la filosofía se parece más a la poesía que la ciencia. Y eso es lo que hace intersante y enriquecedor este blog.

(Perdón por no comentar sobre el tema: me parecía pertinente esta aclaración).

Hermeneutizado por la via gadameriana dijo...

Hola buenas, de verdad que siento mucho no poder aclarar en estos momentos mis expresiones.

Karlos, me parece muy interesantes tus objeciones, porque algunas efectivamente pueden ser incongruencias de mi texto, concretamente estoy empezando a pensar seriamente que he mezclado dos cosas y las he fundido en una. Pero estoy de exámenes hasta la coronilla y no me parece prudente plantearmelas en este momento. Así que dejaré que me sigais metiendo caña, para (supongo que el sábado) contestaros a todos o directamente reformular el texto porque de primeras parece que no me he expresado correctamente.

Por otro lado, creo que más allá de la lógica hay un mundo mágico de luz y color (esto no es sarcasmo) pero, desde mi punto de vista es realmente dificil, por no decir, imposible expresarlo en palabras. De este modo, a mi modo de ver, cuando no hay una coherencia en las exposiciones no hay ningún modo de verificar cuando un texto está bien expuesto y cuando es una mierda seca.

"La raiz cuadrada de -1 es igual a un pene en erección" No es literal y no se quien lo escribió, pero es tan ilustrativa de lo que quiero decir que no me he podido resistir.

Saludos desde el infierno

more_ dijo...

Lacan, querido, fue Lacan.

Es lo que tiene ese mundo de colores mágicos que algunos llaman posmodernidad... ¡todo vale!

Anónimo dijo...

"Lacan, querido, fue Lacan.

Es lo que tiene ese mundo de colores mágicos que algunos llaman posmodernidad... ¡todo vale!"

jajaja. Ese mundo de colores mágicos... ¡se llama filosofía!
Una cosa: ¿pensáis que hay algo de "rigor" en eso que hacéis vosotros/as? Para empezar: no tenéis ni puta idea de filosofía y habláis como si fueseis eruditos. ¡Bah, venga! ¡Que la filosofía -la de verdad- es algo muy serio!
A mí me parece genial que un grupo de estudiantes trate de tomar la iniciativa de alzar la voz en temas que respectan a las materias que se les ofrecen, o a la polítca que administra a la facultad -en serio, tíos, al principio estuvo muy bien-, pero si "filosofáis", no hableis en nombre de la filosofía. Y sobre todo: no supongais encima que haceís algo propio. No hacéis más que repetir cánones y prejuicios heredados.
¿Que la posmodernidad etc., etc.? Bueno, la posmodernidad, "querida", es la época en que vives; la época en que la ciencia le ha robado su lugar a la filosofía, y la época en que "pensamientos" que no piensan se dedican sencillamente a vertebrar las líneas de justificación del "mundo de colores mágicos" en que vivimos.

Saludos desde mi colonia de hormigas.

Irrelevante dijo...

Desde la ira y la indignación:

Al próximo Mesías portador de la Verdad Absoluta que diga que no hacemos Verdadera Filosofía, que entre aquí a insultarnos pretendiendo saber qué es la Verdadera Filosofía y cuál es el Verdadero Criterio de Verificación por el cual saber si alguien está haciendo o no Verdadera Filosofía, que nos tache de pretenciosos o de ignorantes, de irresponsables o de infantiles, de pedantes o de lo que sea que pueda intersubjetivamente considerarse ofensivo en este juego de lenguaje concreto, al próximo que entre aquí a faltarnos, y a faltarme consecuentemente, al respeto, repito, pretendiendo ser portador de la Verdad, aladid de la Razón Pura y Vengador de la Filosofía, espero que tenga el valor de pararme en los pasillos de la Facultad y decirme a la cara todas esas cosas. Y espero que sea coherente y se atenga a las consecuencias como hago yo, como hacemos nosotros. Y espero por su bien que yo tenga un buen día.

Que ya me estoy cabreando hombre con los putos anónimos.


Carlos Gascón Gallega, estudiante de Filosofía, filósofo con minúsculas, postmoderno, patafísico, miembro orgulloso del Tercer Wittgenstein que pierde los nervios demasiado a menudo en época de éxamenes y otras cuantas cosas más que no proceden.

Me vuelvo a estudiar filosofía del lenguaje.


Un abrazo!

more_ dijo...

Para empezar: no tenéis ni puta idea de filosofía y habláis como si fueseis eruditos.

Sí. Y para concluir: no tienes ni puta idea de lo cansino que eres.

PD: Ánimo con filosofía del lenguaje y con todo lo demás, Carlos ;)

Hermeneutizado por la via gadameriana dijo...

Vamos a ver, esto es un intento por que esto no se convierta en un foro de discusión acerca de quién es más guay.

Este texto, que es posible que no sea el mejor del mundo, intenta expresar una idea que me ronda por la cabeza y que me parece muy interesante. No pido que os parezca maravillosa ni que me digais lo guay que soy. No se trata de eso.

Hay una creencia general a pensar que solo puede escribir el que está por encima en la escala socio-intelectual, no solo en nuestra facultad sino en el ambiente general que se respira en lo académico.

Vamos a ver, esto parte de un hecho básico, no quiero escribir cuando sea viejo. Esto no tiene que ver con el departamento de moral. Estoy intentando ordenar mis ideas y compartirlas con quien las quiera leer.

Si no os interesa lo más mínimo, unicamente porque no doy clases en una facultad... Pues la solución la veo clara: No entreis en este blog, no va a enriquecer en nada vuestra vida intelectual porque solo se dicen chorradas, pero reventarlo no tiene más sentido que el de la ravieta y la pataleta.

Si quereis argumentar algo a favor de lo postmoderno, argumentarlo o por favor, dejad de decir tonterías, que me estais faltando al respeto únicamente por mostrar mis ideas.

Saludos

Anónimo dijo...

A ver, irrelevante -me mola que tellames así-, y todos los que me critican por ocultar mi nombre, ¿me estáis amenazando?
Puedo aceptar que me he pasado en el tono, pero a quien se pica, ajos come.
Que no he dicho ninguna mentira... ni ninguna tontería.
Por otra parte, nunca he pretendido tener "criterios de verificación". NO HAY CRITERIOS DE VERIFICACIÓN.
Se trata de conocer un poquito la propia materia, señores. Nada más que eso.
Y no se enfaden cuando otros no piensen como ustedes, y traten de argumentar en favor de posiciones antagonistas a la suya. Que mucho pedir argumentos, pero a la mínima que olemos a "posmodernidad" se nos hinchan las encías...
PD. Ah! Y no sé lo que dice el DRAE al respecto, pero creo que cuando criticáis a la "posmodernidad", en realidad estáis queriendo decir "posmodernismo".

Au. Pajilla y a dormir.

Momo dijo...

"Y no se enfaden cuando otros no piensen como ustedes, y traten de argumentar en favor de posiciones antagonistas a la suya"

...Peter Griffin, no me consta que hayas hecho tal cosa.
Apunte aclaratorio: afirmaciones del tipo "Se trata de conocer un poquito la propia materia", no cuentan como argumento. Creo que est es razonable.
Te invito a compartir con el resto qué parte del "conocimiento de esta materia" justifica tus juicios. Como me gustaría seguir hablando en esta entrada sobre el texto y no sobre la naturaleza (filosófica o no) de este blog, te invito a que lo hagas en la anterior (puesto que la discusión sobre el tema que allí propuso more sigue en esta entrada).
...Y si no te apetece, pues lo entiendo (es lo que tiene argumentar...es más complejo que espetar frases lapidarias), pero una buena opción es dejarnos por imposibles i no volver a participar en el blog. De lo contrario todos salimos perdiendo (en inversión de tiempo y esfuerzo intelectual).

Un saludo.

Anónimo dijo...

Agradezco las observaciones de momo, pero si seguís el historial de esta conversación, podréis apreciar que mi comentario sigue a una serie de criticas poco generosas con el comentario de Karlos -bastante cargado de argumentos, por cierto.
Por otra parte, no está claro que no sea un argumento el acto de señalar vuestras contradicciones. Si "no hacéis más que repetir cánones y prejuicios heredados", hay varias maneras de demostrar esta tesis, pero tampoco tengo por qué perder el tiempo en repetir lo que es obvio. Pero bueno, prefiero no discutir más. Al que quiera algo de mí, que sepa que estaré esstudiando.

Anónimo dijo...

Hola a todos los que han hecho alusiones al último parrafo de mi comentario.

No entiendo porqué tanto revuelo ante una indicación de que existen otras formas de hacer filosofía. La filosofía analítica del lenguaje cubre una zona de la realidad y de su problematización filosófica (en mi opinión de una manera empobrecedora). Lo único que quería poner de relieve es que existen otras formas de hacer filosofía (en mi opinión muy enriquecedoras y que dan cuenta de los problemas filosóficos mucho mejor que la filosofía analítica).

Frente a esto me encuentro una respuesta agresiva, a este último parrafo, cosa que lamento profundamente, pues me recuerda a cierta a vez en que un alumno puso en cuestión, en una clase de Adela Cortina, la existencia de universales morales. La respuesta de nuestra querida profesora no se hizo esperar "si todo vale, acabais con la filosofía".

He intentado hacer un analisis del texto de HVG, veo que él ha tomado nota de mis observaciones. ¿Por qué los demás tan solo habeis hecho hincapie en este último parrafo y además, os lo habeis tomado del peor modo posible?

NO tengo intención de entrar en discusiones absurdas sobre si alguien es mejor filósofo o sabe más. El saber no es un arma arrojadiza, sirve para crecer individualmente y que podamos eliminar diferencias.

La idea de este blog donde estudiantes pueden expresar sus inquietudes me parece estupenda, pero he visto como se cae en la trifulca muy facilmente.

Me gustaría que me hicierais planteamientos o críticas respecto a los apuntes y objeciones que he presentado al texto de HVG. Mi comentario principalmente iba con este intención y lo otro era una postdata, un añadido en el que hacía notar el carácter anlítico que predomina en los autores del blog.

UN saludo.

Anónimo dijo...

Karlos, tengo la sensación de que los autores de este blog están muy poco interesados en la filosofía, y por el contrario adoran la bronca, la discusión barriobajera disfrazada de intelectualdad, además de poner en práctica una egolatría que roza lo patológico. Claro que los culpables de todo ello somos nosotros por seguirles el juego y escribir comentarios en su blog.

Hermeneutizado por la via gadameriana dijo...

Mira, lo voy a decir un poco más claro por si alguien no sabe leer entre lineas.

Blogservador, no entres en este blog.

Peter Griffin, no entres en este blog.

Anonimos de mundo, si no teneis nada importante que decir, no entreis en este blog.

Karlos, siento mucho que la gente se fije más en tu critica a nuestra facilidad para coger la RAE que en la propia de los textos... pero es que vamos a lo que vamos:

Este blog está plagado de pseudocríticos... y no me quiero extender mucho más porque me caliento de manera tonta.

Lo que hemos dicho muchas veces lo vuelvo a repetir: Esto pretende ser un blog para todos y para la filosofía en general. Quereis mostrarnos que estamos equivocados en algún punto? Decidlo. Quereis publicar algo? Pues enviadlo al correo tercerwittgenstein@gmail.com

Pero para decir que somos unos barriobajeros... pues mira, no. Creo que te autorrefutas, así que no voy a decir nada más.

Momo dijo...

Karlos, coincido contigo en algunas de las críticas que has hecho a HVG, como coincido con Irrelevante en otras. Cuando escribí el comentario no consideré necesario comparar mis objeciones a las que habéis aportado los demás.
Comprendo que te sientas molesto por la reacción que desencadenó el comentario, pero te pido que consideres las circunstancias: hace tiempo que no discutimos sobre los textos, sino sobre el blog, la metodología etc.
Por mi parte, me encanta que haya más participantes en el blog (...sino se vuelve aburrido :))
pero hay cosas que es difícil decir de forma que no suenen molestas (me refiero a "Hay vida más allá de la RAE, de la filosofía analítica del lenguaje y de la lógica. La postmodernidad ofrece un mundo maravilloso por explorar".. .a pesar de que uno avise diciendo que no pretende ser sarcástico XD).
Creo que sería bueno criticar las posturas sin presuponer la "corriente filosófica" que puede haber detrás, así será más fácil que nadie se sienta ofendido, clasificado etc.
Quizá haya entre los participantes grandes amantes de la tradición analítica, pero te aseguro que no es acertado catalogarnos así a todos. Además no aporta nada, porque en el fondo es muy fácil relativizar esto de la pertenencia a una tradición filosófica… me refiero a que cada persona es un mundo etc., etc.

PD: Please, evita comparaciones que puedan herir sensibilidades...no ayudan nada a serenar los ánimos de la audiencia : S

Anónimo dijo...

Hermeneutizado es curioso que arremetas contra las pseudocríticas cuando en tu logo se puede leer la siguiente inscripción: "Virtud: concepto circular que no acaba nunca. Conill ha llegado hasta aquí i Cortina un poco más lejos".

resulta que a tí te molesta que cierta gente se meta en el blog sin que nadie los haya invitado, cuando vosotros os metéis donde nadie os llama, insultando y no criticando.

Perdona que te diga, pero no tienes autoridad moral para decir lo que dices.

Y si tanto os molestamos, pues nada, os montais un blog pribado para vosotros solitos.

Anónimos del mundo unios!

boly dijo...

ignorar.

(Del lat. ignorāre).

2. tr. No hacer caso de algo o de alguien.

O como dijo sil una vez vil y cruelmente hacia mi "humilde" persona: no alimentéis a los trolls.

¿Alguien aquí es realmente capaz de definir el significado de filosofía? Qué será hacer filosofía... veamos que opina un texto aparecido en Teorías de la Argumentación al respecto:

"En un argumento las palabras clave son con frecuencia ambiguas en el sentido de que la especificación depende del proyecto con el que uno esté comprometido. Si el propósito es cambiar las creencias de acuerdo con una nueva cosmología totalizadora, entonces un conflicto entre esta nueva cosmología y la opinión popular no se puede emplear para criticar la anterior. Si el propósito es explorar las ramificaciones de una nueva filosofía, y tal vez encontrar sus límites, entonces la popularidad, una vez más, no cuenta mucho, pues es de esperar que las nuevas ideas se contradigan con los «viejos prejuicios» (llamados así desde el punto de vista de las nuevas opiniones). Si, por otra parte, el propósito es mantener una forma de vida determinada, entonces las manifestaciones verbales de esta forma de vida se convertirán en medidas importantes de suficiencia. En cualquier caso, se debe comprobar la procedencia de una afirmación que contiene una palabra clave de un argumento, antes de que la afirmación se pueda usar como parte de algún argumento.”
(P. K. Feyerabend: La conquista de la abundancia. Barcelona: Paidós, 2001, p. 99)

***Me encanta ese texto

Adolfo dijo...

Amigos todos.

Después de una semana de baja, febrectando y medio muriéndome en las tinieblas de mi habitación y con la única compañía de mis propias secreciones purulentas en un tupper, vengo aquí y me encuentro esto echo un asco.

HVG, comentaré tu texto, pero este comentario es simplemente para pediros a todos lo siguiente:

no alimentéis a los trolls.

Si quieren insultar que insulten, si quieren llenar el blog de canciones de Digimon o Dragon ball que lo hagan, y si quieren traernos a 'la auténtica filosofía' enlatada que la traigan. Dejadles hacer pero no les sigáis el juego. No malgastéis las energías que mejor emplearemos en seguir estudiando, y criticando. Yo por mi parte no voy a volver a contestar a ninguno.

Un saludo semi-convaleciente.

P.D: esta vez no va por ti Boly ;)

Anónimo dijo...

Es curioso que no contestes contestando. Tu entrada es todo un manjar para los trolls.

Parece que la lógica de la que tanto os gusta alardear es vuestro punto flojo.

Saludos troleros

Irrelevante dijo...

bolgservador, eres d mis frikis favoritos! :*

Anónimo dijo...

Irrelevante, nunca mejor dicho.

boly dijo...

¿friki en qué sentido?

(curiosidad)